La historia se repite pero esta vez con más violencia si cabe. Los Bomberos estaban sofocando un incendio en Arcos Quebrados cuando han sido apedreados.
El impacto de la piedra ha sido brutal, alcanzando una de las ventanillas de la parte trasera del vehículo. Afortunadamente, no hay que lamentar daños personales pero podría haber sido una tragedia si esa piedra alcanza a alguno de los bomberos.
Los propios miembros del SEIS han querido compartir en redes sociales imágenes de cómo ha quedado el vehículo tras el acto vandálico. "Algún día lamentaremos una tragedia", han añadido dada la gravedad del suceso.
En esta ocasión los vándalos no han esperado ni a que oscurezca, han actuado a plena luz del día ya que los bomberos han recibido el aviso pasadas las seis de la tarde.
No es la primera vez que esto sucede. Son muchas las ocasiones en las que estos profesionales ponen su vida en peligro por acudir a extinguir un incendio.
