La Casa Regional de Ceuta en Melilla, una institución situada en el pintoresco callejón de San Juan en Melilla la Vieja, ha sido recientemente víctima de actos vandálicos. Estos incidentes, aunque lamentablemente habituales, han alcanzado unos niveles sin precedentes en la noche del pasado lunes.
Los vándalos "parecen estar en contra del progreso y la belleza de Melilla", señalan desde la institución que preside Ramón de la Cruz, destruyendo mobiliario urbano y obstaculizando la incorporación de nuevos elementos destinados al disfrute de los ciudadanos. Papeleras, señales de tráfico, bancos, jardines y contenedores han sido destrozados, y las estatuas han sido pintadas "con el único propósito de causar daño".
El presidente de la entidad, Ramón de la Cruz, junto con su Junta Directiva, ha condenado estos actos y ha expresado su frustración por la incapacidad de prevenir "esta lacra que asola Melilla". Según De la Cruz, la solución a este problema de vandalismo radica "en la educación y los valores", que deben ser inculcados "desde la infancia en cada hogar". "Es crucial enseñar a los niños a respetar y proteger el patrimonio público, y a entender que los actos vandálicos tienen consecuencias y responsabilidades indeseables", apuntan desde la Casa Regional de Ceuta en Melilla.
Los directivos de la Casa Regional de Ceuta en Melilla, en un esfuerzo por mantener la belleza del callejón, se encargan voluntariamente de su mantenimiento, regando las plantas e incluso limpiando la calle. Sin embargo, es desalentador ver la falta de aprecio por la conservación de lo que es de todos y para todos.
La Junta Directiva informó de estos incidentes a las autoridades competentes de Policía y Ciudad Autónoma y ésta última ha actuado con celeridad, reponiendo todos el mobiliario urbano dañado así como las plantas. Una circunstancia que agradece Ramón de la Cruz.
