Hasta la fecha, los actos vandálicos más comunes que se dan en las diferentes barriadas son la quema de coches y de contenedores. Una práctica que aunque se ha visto reducida en los últimos meses sigue siendo el quebradero de cabeza de los bomberos y de los vecinos afectados.
Las cifras así lo demuestran. 2021 fue el peor año con 308 actuaciones en contenedores, seguido de 2020 con 276 y 2022 cuando se registraron 259. Los últimos datos de este año son de finales de octubre, los bomberos han tenido que acudir a 137 llamadas por incendios en contenedores.
En cuanto a incendios en vehículos, los datos son también positivos. 2021 sigue siendo el peor año con 147 intervenciones, le sigue 2020 con 141 y el año pasado que se contabilizan 119. A lo largo de 2023 esta cifra ha descendido hasta los 103, muy por debajo de lo habitual.
Ahora ha surgido un nuevo “juego vandálico” que puede acabar en tragedia. El juego consiste en quemar buzones, dejar que ardan en su totalidad sin ser conscientes de las consecuencias. Aunque aparentemente no se ve el peligro, este acto puede provocar que una casa se queme, o que se produzca un cortocircuito por la existencia de cables próximos.
De momento, la barriada más afectada es Villajovita donde ya se han producido varias quemas en menos de una semana.
Tal y como se puede observar en la imagen, la zona queda completamente carbonizada y sin rastro del buzón que ha quedado calcinado. En esta foto se puede apreciar la existencia de cables que podían haber salido ardiendo.
Los vecinos ya han puesto la voz de alarma y no están dispuestos a que estos actos se repitan. Temen que la próxima vez una vivienda pueda verse afectada.
Las primeras hipótesis descartan el ajuste de cuentas o las amenazas y se centran en niños como principales autores de estos hechos.
Varios afectados han denunciado estos hechos ante la Policía Nacional que es conocedora de estos actos vandálicos y ha iniciado una investigación.
