El estado de la limpieza de la ciudad ha sido objeto de debate en las últimas semanas. La suciedad presente en las calles es uno de los problemas que presentan a los ciudadanos, pero no el único. Pasear por la ciudad es encontrarnos plásticos y otros residuos no degradables en su entorno natural y urbano. Una de las principales causas de es la baja tasa de reciclaje en Ceuta, que puede explicarse por la ineficaz gestión de la recogida de residuos diferenciados.
Según la Encuesta de Residuos Urbanos 2022 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la ciudad de Ceuta generó 129.423 toneladas de residuos municipales en 2022. De esta cantidad, solo 31.271 toneladas, el 24,5%, se reciclaron.
La distancia entre contenedores de reciclaje, los amarillos y azules, de las viviendas manda también un mensaje claro a la ciudadanía. Esta falta de gestión de residuos diferenciada dificulta a los ciudadanos separar correctamente sus residuos. Como resultado, muchos residuos reciclables terminan en el contenedor de basura normal, lo que reduce la cantidad reciclada.
La falta de reciclaje tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Los residuos que no se reciclan terminan en los vertederos, donde se descomponen y liberan gases de efecto invernadero, como el metano. El metano es un gas más potente que el dióxido de carbono, y contribuye al calentamiento global. Además, los residuos que no se reciclan pueden contaminar el suelo y el agua.
Una solución a la falta de gestión de residuos diferenciada es la gestión directa de la basura. Esta gestión consiste en que los ciudadanos depositen sus residuos reciclables en contenedores individuales que son recogidos por una empresa especializada.
La gestión directa de la basura tiene varias ventajas. En primer lugar, garantiza que los residuos reciclables se depositen correctamente. En segundo lugar, permite a los ciudadanos reciclar una mayor variedad de residuos. En tercer lugar, puede reducir los costes de gestión de los residuos.
Comparación con el resto de España
En España, la gestión directa de la basura se utiliza en algunas ciudades, como Madrid, Barcelona y Valencia. En estas ciudades, la tasa de reciclaje es superior a la media nacional.
Por ejemplo, en Madrid, la tasa de reciclaje es del 45,2%, y en Barcelona es del 39,3%. En estas ciudades, la gestión directa de la basura se ha convertido en una herramienta eficaz para mejorar el reciclaje.
La experiencia de Gipuzkoa con el reciclaje es un ejemplo de éxito del que la Ciudad podría aprender. La provincia cuenta con una tasa de reciclaje del 72,4%, la más alta de España.
Gipuzkoa ha implementado una serie de medidas para fomentar el reciclaje, entre ellas:
- Una red de contenedores de residuos reciclables de alta calidad.
- Campañas de concienciación ciudadana sobre el reciclaje.
- Educación ambiental en los centros educativos.
La gestión directa de la basura, que consiste en que los ciudadanos depositan sus residuos reciclables en contenedores individuales que son recogidos por una empresa especializada, ha sido una de las medidas más eficaces para mejorar el reciclaje en Gipuzkoa.
La falta de gestión de residuos diferenciada es un problema importante para el reciclaje en Ceuta. La municipalización de la limpieza podría ayudar a mejorar la tasa de reciclaje en la ciudad, facilitando la implementación de medidas para mejorar el reciclaje y concienciando a la ciudadanía sobre la importancia de esta práctica.
