El próximo 17 de noviembre, a las 12:30 horas, tendrá lugar una concentración frente a la Asamblea de Ceuta, convocada por la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV), que agrupa a 64 entidades de la ciudad. Bajo el lema "La lucha contra los que quieren matar el movimiento vecinal en Ceuta", los presidentes, directivos y vecinos de las diferentes barriadas reclamarán al Gobierno el pago de las subvenciones correspondientes al año 2023, que aún no han recibido.
Como antecedentes que han detonado esta concentración, la Federación recuerda que el año pasado, 2022, fue el primer año en más de siete años que las asociaciones de vecinos pudieron percibir subvención por parte del Gobierno, necesaria para hacer frente a los gastos subvencionables tales como recibos de luz, agua, etc. así como para poder afrontar las actividades que se elaboran en las diferentes asociaciones, como verbenas típicas de la ciudad, o actividades varias y dirigidas para niños y mayores dentro de lo que llamaron movimiento vecinal. Dicha subvención del 2022 fue un hito, pero no ha tenido continuidad en el 2023, según la FPAV.
Según explica la Federación en una nota de prensa, los proyectos de las asociaciones de vecinos se presentaron en marzo, con la misma documentación que el año anterior, pero no se incluyeron en los presupuestos generales de la ciudad. Tuvieron que esperar a la modificación presupuestaria de junio, que fue aprobada por la Asamblea, pero que tampoco se ha materializado. Ahora, el Gobierno les pide que empiecen de nuevo el proceso, lo que consideran "ilógico" y una muestra de "despropósito".
La Federación denuncia que el Gobierno de Ceuta tiene como objetivo "la destrucción del mundo vecinal" y que no les ha dado ninguna solución, ni siquiera una reunión con el presidente de la ciudad, a pesar de haberla solicitado en varias ocasiones. Por eso, han decidido salir a la calle y "gritar por sus derechos, derechos de todos los caballas, derechos que nos están quitando o mejor dicho intentan quitarnos".
Además, la Federación también expresa su malestar por la situación de las Brigadas Verdes, una empresa subvencionada por la ciudad y gestionada por la Federación mediante un convenio firmado en febrero. Según la nota de prensa, la ciudad ha incumplido el convenio en varios aspectos, como la escasez presupuestaria, la ampliación de 200.000 euros que no ha sido ingresada, o la dirección de las labores de las Brigadas Verdes, que deberían centrarse en el acondicionamiento de las barriadas. Todo ello, según la Federación, repercutirá en el salario de los trabajadores, que no podrán cobrar la paga extraordinaria de diciembre.
