La crisis migratoria en aguas del Estrecho de Gibraltar es una situación que afecta a miles de personas que intentan cruzar el estrecho que separa África de Europa en busca de una vida mejor. Este martes, un buque de la Armada Española tuvo que intervenir en aguas del mar de Alborán para evitar una catástrofe.
El patrullero de altura “Atalaya” (P-74) participaba en una operación de Vigilancia y Seguridad Marítima cuando recibió un mensaje de emergencia de Salvamento Marítimo de Almería. El mensaje alertaba de que una embarcación con unos treinta migrantes a bordo se encontraba a la deriva en el mar de Alborán, a unos 30 millas al oeste de la isla de Alborán.
El “Atalaya” se dirigió a la zona y localizó la embarcación junto con el buque “Ciudad de Melilla”. Ambos buques avisaron a Salvamento Marítimo de Almería, que envió a la embarcación “Salvamar Gienah”, con base en el puerto de Motril, para socorrer a la embarcación a la deriva.
El patrullero de la Armada se mantuvo cerca de la embarcación hasta que esta se hundió y sus ocupantes cayeron al agua. El “Atalaya” activó entonces todos los protocolos de salvamento, seguridad de la vida humana en la mar y atención a náufragos.
El resultado fue el rescate de 36 migrantes, de origen magrebí, que fueron atendidos a bordo del “Atalaya” por hipotermia y ansiedad, y recibieron abrigo y comida.
A primera hora de la mañana, los 36 supervivientes fueron trasladados al puerto de Motril por el “Salvamar Gienah”.
