El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI han sellado el inicio de las nuevas relaciones después de una reunión en formato de cena que ha desembocado en un comunicado conjunto de 16 puntos que arranca por el apoyo a la postura marroquí sobre el Sáhara Occidental y que recoge la apertura gradual de las fronteras con España y la reactivación del Paso del Estrecho. El texto no hace mención alguna a las ciudades de Ceuta y Melilla pero, en la rueda de prensa posterior, Sánchez ha respondido al respecto que “la soberanía nacional está fuera de toda duda”.
Así, en el primer punto España reconoce “la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos, así como los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable”. Este punto es calcado en sus términos a la carta de Sánchez al rey de Marruecos de hace unas semanas y que fue desvelada por el reino alauí. Así, define “la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo”.
El comunicado, sin embargo, no incluye ninguna mención al respeto a la integridad territorial y la soberanía española como había venido subrayando España en las últimas semanas. Sin embargo, Sánchez sí recalcó este punto en la rueda de prensa posterior, cuando se le preguntó si le gustaría que las dos ciudades autónomas fuesen expresamente defendidas por el artículo 5 del Tratado de la OTAN que obliga a los aliados a actuar si Marruecos u otro país les atacasen. "La soberanía nacional está fuera de toda duda, incluida Ceuta y Melilla", tanto por la Constitución como por el compromiso del Estado, ha defendido el presidente del Gobierna.
Reapertura de fronteras
Sin embargo, este aspecto sí está tratado en el segundo punto del comunicado con lenguaje diplomático, al señalar que “los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados”. Fuentes del Gobierno señalan que el Ejecutivo no tiene porque tratar con otro país la soberanía o la integridad territorial de Ceuta, Melilla o cualquier otra parte del país.
Los siguientes tres puntos afectan a la reapertura gradual de las fronteras y al Paso del Estrecho nucleares en la economía de las ciudades autónomas, Algeciras y buena parte del sur de España. "La plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada” se recoge en el tercer punto, junto a la reactivación del control aduanero “terrestre y marítimo”. “Las conexiones marítimas de pasajeros entre los dos países se restablecerán de manera inmediata y gradual hasta la apertura de todas las frecuencias”, señala el cuarto punto, que reactiva el negocio de los ferris, muy afectados por el cierre de las fronteras y la pandemia. “Con este mismo enfoque se iniciarán los preparativos para la operación Paso del Estrecho/Marhaba”, indica el quinto punto del pacto firmado en Rabat.
Tres meses de plazo
Los plazos marcados por el comunicado apuntan a menos de tres meses para la reactivación económica, la apertura de fronteras y el resto de puntos. “Su Majestad el Rey Mohamed VI y el presidente del Gobierno de España, designarán un comité encargado de la puesta en práctica de la presente declaración en un plazo de tres meses.”
Por otra parte, España y Marruecos van a reactivar "el grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la con el objetivo de lograr avances concretos". Se trata, ha dicho Sánchez, de "mantener discusiones de buena fe en el marco de la Convención de Naciones Unidas del Derecho del Mar". "Esta es una muy buena noticia para los conciudadanos de Canarias", ha resaltado.
Marruecos procedió a principios de 2020 a aprobar dos leyes por las que delimita el mar territorial marroquí hasta 12 millas y la zona económica exclusiva (ZEE) de 200 millas desde sus costas, informa Europa Press. Dicha delimitación entraba en conflicto con la de las aguas territoriales españolas en las islas Canarias. Ya antes de este encuentro, el Gobierno había manifestado que ambos gobiernos deseaban resolver la cuestión de mutuo acuerdo y conforme a la citada convención de la ONU.
Sánchez habla de "momento histórico"
Además, Sánchez y Mohamed VI han acordado iniciar conversaciones para actualizar el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de 1991, "sobre la base de los principios, parámetros y prioridades que deben guiar sus relaciones bilaterales en los años venideros".
Así las cosas, el presidente ha defendido que es "un momento histórico" en la relación y ha tachado de "hito" el contenido recogido en la declaración conjunta que no es sino la hoja de ruta que va a guiar la nueva fase en la relación "basada en la comunicación permanente y el respeto mutuo".
Sánchez ha expresado la "satisfacción" del Gobierno y su agradecimiento a Marruecos por haber conseguido "cerrar un tiempo de desencuentro y abrir un tiempo nuevo de cooperación reforzada y asociación estratégica que va a redundar de manera positiva en el bienestar, la prosperidad y la seguridad de nuestros dos países".
