La campaña electoral más corta de la historia de la democracia y, probablemente, la menos motivadora para los votantes, ha dado comienzo esta medianoche. Los actos organizados por los partidos políticos para inaugurar la campaña han puesto de manifiesto la singularidad de estas elecciones. Contra lo que viene siendo tradicional, las formaciones que concurren a los comicios dejaban de convocar a medianoche a la prensa para hacerlo a lo largo de todo el día.
Los socialistas han sido los más madrugadores. Sus candidatos recurrían a un clásico electoral ceutí: la visita al Mercado de San José a media mañana. Con el transcurso del día, los aspirantes a convertirse en parlamentarios nacionales de los distintos partidos convocaban a los periodistas para compartir sus impresiones de cara a esta breve campaña de siete días que hoy comienza. Vox era la última formación en comparecer públicamente. Lo hacía a las diez de la noche en los Jardines de Elena Sánchez.
Pese a que han transcurrido poco más de seis meses desde la última convocatoria de generales, el campo de batalla electoral en Ceuta ha cambiado. La irrupción de Fátima Hamed como aspirante a ocupar el escaño en el Congreso ha introducido un factor de incertidumbre sobre el impacto que la candidatura de su partido, MDyC, puede tener sobre el PSOE, ganador con una mayoría holgada de las pasadas elecciones.
PP y Vox continúan manejando previsiones que aventuran unas diferencias entre las distintas candidaturas más estrechas que las registradas el pasado 28 de abril. Los populares aspiran a repetir los resultados de las pasadas municipales, que convirtieron a su partido en la fuerza más votada. Los socialistas, a su vez, confían en que la amplia mayoría obtenida hace seis meses –más de 4.600 votos sobre Vox, la segunda fuerza más votada- resulten suficientes para soportar el envite de la de derecha.
