las oposiciones a maestro, en el ojo del huracán

Las 28 plazas de la discordia

La más que posible convocatoria de oposiciones a maestro en música, inglés, pedagogía terapéutica y audición y lenguaje en junio tiene divididos a quienes aspiran a hacerse con una de las ansiadas 28 plazas. Unos quieren que se celebren, otros apuestan por aplazarlas y convocarlas al mismo tiempo que el resto del país.

OPOSITORES
photo_camera La biblioteca se ha convertido en la segunda casa de muchos opositores / C.A.

Ceuta es territorio MECD, es decir, todo cuanto sucede en las aulas de la ciudad pasa por Madrid. Los 700 kilómetros que separan ambas ciudades se convierten en un abismo cuando se habla de oposiciones. Este es el último caballo de batalla entre Ministerio y comunidad educativa. El último, pero no el primero. La comunidad educativa y el Ministerio no se llevan bien, aunque es cierto que desde que León Bendayán se hiciera cargo de la Dirección Provincial de Educación el clima ha cambiado y se respira cierta tranquilidad y entendimiento.

Una tranquilidad que se ha roto con la intención del Ministerio de convocar oposiciones en la ciudad, concretamente doce plazas de la especialidad de Inglés, ocho de Pedagogía Terapéutica, cuatro de Música y otras tantas de Audición y Lengua. Ceuta, Melilla, Madrid y Andalucía serán las únicas comunidades que celebren esta convocatoria, frente a otras tantas que han decidido guardar las plazas para años posteriores ante la falta de respaldo de los Presupuestos Generales del Estado. Precisamente que se convoquen los exámenes en estos cuatro puntos hace temer a los sindicatos un “efecto llamada” de opositores de toda España, algo que perjudicaría mucho a los ceutíes. Este es el motivo principal por el que los sindicatos educativos han pedido la paralización de la convocatoria. Por su parte, el Ministerio, aunque se ha comprometido a estudiar la propuesta, no cree que se vaya a producir esta llegada masiva de opositores ya que Andalucía serviría de freno al convocar unas 2.400 plazas de todas las especialidades, excepto Infantil y Primaria.

Esta misma opinión la comparten Carlos y Juan. Hablamos con ellos a las puertas de la biblioteca, su segunda casa desde septiembre. Con un café en la mano que les ayude a enfrentar lo que queda de mañana, estos dos jóvenes se preparan para conseguir una plaza y poder emprender su proyecto de vida. Ellos son de los que quieren que se convoquen las oposiciones. “Es una buena oportunidad para entrar en la lista y poder empezar a trabajar”, comenta Carlos, quien en enero tuvo que cambiar su plan de estudio. Desde el año 2011 estaba preparándose para Infantil “porque desde hace dos convocatorias sólo salían Infantil y Primaria pero en enero se rumoreaba que iba a salir mi especialidad, Audición y Lenguaje, así que estoy a tope preparando programación y cambiando el temario”, comenta mientras asegura que estas no son formas de presentarse a unas oposiciones.

Juan, mientras apura un cigarro, critica las formas del Ministerio. “Han sido horribles. No es normal que a estas fechas no haya aún convocatoria y pretendan en abril convocar para junio. Se han reído en nuestra cara y no nos han tenido en cuenta para nada. Es una poca vergüenza”.

 

A vueltas con el “efecto llamada”

Ni Juan, ni Carlos creen que se vaya a producir una “avalancha” de opositores del resto de España. “Andalucía hará de filtro y además, al sacarse en Ceuta las mismas especialidades, la gente se quedará al otro lado del Estrecho”, auguran con la esperanza de poder conseguir una de las ansiadas 28 plazas. Se están preparando para ello, con una programación de estudio donde tienen marcados hasta los tiempos de descanso. Un camino que han emprendido juntos y que esperan culminar juntos. Son amigos de toda la vida y su pasión por la docencia les ha hecho estudiar a conciencia, uno en Audición y Lenguaje y el otro en Pedagogía Terapéutica. Dicen estar preparados y consideran que quienes no quieren que salgan las oposiciones es porque “se han confiado creyendo que no iban a salir y no han estudiado”. Confían en sus conocimientos y por eso no temen que venga competencia de fuera. “Si estás bien preparado, no hay nada que temer”.

Mercedes, por su parte, no cree que sea cuestión de ir preparado o no. Lleva 11 años trabajando como interina en la especialidad de Audición y Lenguaje y desde agosto está estudiando aunque ella es de las que no quieren que se convoquen oposiciones. Los motivos: jugar en desventaja. Ella sí cree que el “efecto llamada” se vaya a producir, algo que restaría posibilidades a los opositores ceutíes dada la escasez de plazas. “Si en mi especialidad sólo sacan cuatro plazas y vienen más aspirantes de la península la oferta es más justa todavía”. Esta interina no se cree el planteamiento del Ministerio de que Andalucía hará de parapeto -“es la excusa para dejar de oírnos. Basta con echar un vistazo a los interinos de Secundaria para darse cuenta de que muchos son de fuera de Ceuta”. En el caso de su especialidad, por ejemplo, la lista de interinos se acabó, se sacó una subsidiaria y en su mayoría “son gente de fuera”.

 

"¿Dónde van a buscar trabajo?"

Carmen, que se está preparando para la especialidad de inglés, coincide con Mercedes. “Si los interinos ceutíes se quedan en la calle, ¿dónde van a buscar trabajo?” se pregunta, al tiempo que se lamenta de los plazos. “Nos han estado mareando con fechas y con la incertidumbre de si iban a salir las oposiciones y ahora, las convocan de prisa y corriendo con apenas tres meses de antelación”.

Ante esta situación de “indefensión e injusticia”, Mercedes va a remitir este lunes ante la Dirección Provincial de Educación, en nombre de la plataforma de interinos de Ceuta y Melilla, un documento en el que solicitan la paralización de la convocatoria y lo apoyan con firmas de personal docente e interino de los centros escolares. Ella, como la mayoría de los interinos, se muestra “enfadada” por la situación. “Mientras otros decidan por nosotros en Madrid, poco podemos hacer y de nada sirve tener representantes que velen por nuestros intereses si luego Madrid hace lo que quiere”, comenta. 

Si en algo coinciden Mercedes, Carmen, Carlos y Juan es en el trato recibido por el Ministerio de Educación. “Nos jugamos mucho como para que nos traten así”. Pero como la esperanza es lo último que se pierde, unos confían en conseguir una plaza y otros en que el BOE del día 30 no publique la convocatoria de las oposiciones. Hasta ese momento no hay nada decidido y hay que luchar.