Las clamorosas deficiencias del sistema educativo, constituyen uno de los problemas estructurales más importantes de los que lastran el desarrollo de Ceuta, dice la formación en un comunicado. Seguimos siendo el territorio con el índice más alto de fracaso escolar de todo el país. Así transcurren los años sin que el Gobierno de la Nación, competente en esa materia, asuma de forma efectiva la responsabilidad de arbitrar las medidas necesarias para cambiar las cosas.
La escasez de centros y profesores, y en especial el desmantelamiento de todos los programas de “atención a la diversidad”, no sólo no han encontrado una vía de solución sino que la situación ha ido empeorando paulatinamente. Más del ochenta por ciento de las aulas de Ceuta tienen una “ratio” ilegal, además de que el profesorado para atender desdobles, refuerzos, y programas educativos destinados al alumnado con mayores dificultades es, sencillamente, inexistente.
A todo ello hay que añadir, dice la formación, una política de becas insuficiente (no alcanza a cubrir los gastos), errática (no se asignan con criterios justos y objetivos) e ineficiente (impide a los alumnos beneficiarios iniciar el curso con todo el material), concluye la nota de prensa.
