El trabajador social, según dice la formación en una nota, se encarga de tramitar becas y ayudas para los alumnos y, de ser necesario, es quien realiza la valoración de la situación socio-económica de las familias. Sin su mediación, esta labor no puede llevarse a cabo y los alumnos afectados no tienen acceso a los comedores y las ayudas a libros de texto y material didáctico.
También se ocupan de cuestiones tales como requerimientos de los juzgados que afecten a menores, absentismo escolar, violencia y convivencia, entre otras
Estas plazas, que cubren necesidades que el Ministerio de Educación no atiende, dejan de tener importancia para la Consejería de Educación cuando hay que realizar sustituciones. Es entonces cuando desde el Gobierno de la Ciudad se desatienden las tareas puestas en marcha y se aboca a los centros escolares a improvisar soluciones para salir del paso, aguantando la presión de padres y alumnos, se agrega en la nota.
Ciudadanos denuncia que la Consejería de Educación y Cultura no tiene intención de solucionar una situación que afecta tanto al centro como, especialmente, a las familias con escasos recursos o con problemas.
La ausencia de la figura del trabajador social en un Colegio como el Ramón y Cajal tiene una gran incidencia y supone un agravio para el propio colegio, que no puede atender determinadas situaciones, y un trato desigual para su alumnado que se ve privado de este servicio, dice la nota.
Ciudadanos denuncia tal situación y exige que la Ciudad proceda a la incorporación de un trabajador social en el CEIP Ramón y Cajal para cubrir la prolongada ausencia de la trabajadora social habitual.
