El establecimiento de la jornada lectiva en 23 horas para Primaria y de 18 horas para Secundaria, la reducción de jornada laboral para mayores de 55 años, el aumento de recursos humanos o la bajada de ratios. Son algunas de las exigencias que plasma el documento que en las próximas dos semanas la Junta de Personal Docente moverá en todos los centros de Ceuta. El objetivo no es otro que el Ministerio de Educación “cumpla con sus obligaciones” pero, además, ha remarcado el presidente de la Junta, Francisco Lobato, que desde Madrid tengan consciencia de que las demandas no parten del organismo representativo “sino de todos los docentes de Ceuta”. Por ello se le remitirán los documentos individualizados y el fin es que el gremio se vuelque en masa.
Cuatro son las premisas de las que parten las citadas demandas al Ministerio que lidera Pilar Alegría, y que arrancan con la aplicación de la LOMLOE el curso en marcha y la ausencia de implicación por parte de Madrid para formar a los profesionales. “Nos hemos tenido que buscar la vida. No ha habido cursos, ni preparación. Ningún topo de ayuda que sería su obligación”, ha señalado Lobato, que cita como “incoherencia” que la ciudad autónoma se posicione como la única autonomía en la que no se ha aplicado este curso la reducción de jornada lectiva a la que instaban desde Madrid.
Tampoco es un asunto novedoso la carencia de recursos humanos, especialmente en el ámbito de las Necesidades Específicas Especiales y, en particular, en la atención a los alumnos con TEA. “Ha habido una modificación, pero el incremento de personal ha sido muy pequeño y lejos de traducirse en una atención individualizada ha provocado el CAOS”, se ha lamentado Lobato. Según el presidente de la Junta de Personal, los únicos afectados no lo son solo los alumnos con NEE sino el resto de estudiantes, “porque se están produciendo muchas incidencias y los docentes se encuentran exhaustos”.
Asimismo, cita Lobato el “ingente” papeleo al que se tienen que enfrentar los docentes. “Hay que elaborar un informe para absolutamente todo que, influido por unas elevadas ratios, tiene como resultado una merma en la calidad educativa”.
En paralelo a estas exigencias, la Junta de Personal permanece alerta para el próximo emplazamiento de reunión con el MEFP que se debería haber producido antes de Navidad y al que le marcan un plazo máximo de dos semanas. Una ronda de reuniones en las que la reanudación del grupo de trabajo de Ceuta y Melilla copa la agenda del día. Además, aparecerán como puntos a abordar la actualización de los permisos y licencias, el incremento de plantillas en los centros con personal no docente, la convocatoria de un concursillo de traslados, la actualización del Reglamento Orgánico de Centros- inmutables desde hace más de 25 años-, así como la creación de un Conservatorio Oficial del Música.
La reacción del MEFP a cualquiera de las dos vías abiertas marcará la vía a seguir a partir de febrero. “Esperemos que toma nota porque sería de traca que siga incumpliendo”. Unos oídos sordos que, dicen, son los que se han encontrado en los últimos meses, pero que esta primavera y hasta final de curso se puede traducir en movilizaciones e, incluso, en convocatoria de huelga.
