El Ramadán acabó y con su final, también concluyeron el ayuno, el Iftar o las vestimentas tradicionales. O tal vez no.
El pasado viernes, uno de los elementos tradicionales en la cultura musulmana, la kandora, fue protagonista en algunos centros de educación secundaria de la ciudad, dado era el último día lectivo del mes del Ramadán y que coincidía con la Noche del Destino (Laylatul Qadr), una de las noches más importantes y sagradas del calendario del Islam.
Pero lo que no dejaba de ser una mera anécdota, en algún centro, en concreto en el IES 'Clara Campoamor,' esa vestimenta se convertía en polémica. La jefatura de estudios del centro obligó a los alumnos a quitarse la kandora.
Pero esta historia, que puede que no haya acabado, comenzó el pasado jueves, cuando un alumno decidió ir con kandora a clase. En principio, lo que podía ser una decisión poco habitual, derivó en un acto de rebeldía por parte de un sector del alumnado del ‘Clara Campoamor’ en el que, por cierto, la comunidad árabo-musulmana representa el 98% de alumnado. La jefatura de estudios llamó ‘al orden’ al alumno, al que se obligó a quitarse la prenda o sería reprendido con un parte disciplinario.
Los alumnos del centro, tras conocer los hechos, hicieron piña con su compañero y al día siguiente muchos de ellos se presentaron en el instituto con kandora y la situación se complicó. Algunos alumnos denunciaron lo sucedido en sus redes sociales tachando de intolerante, como poco, la conducta de la jefatura de estudios que, según las denuncias públicas de los alumnos en Twitter, llamó a los musulmanes “panda de animales” y “jaula de grillos”. Unas palabras que puede que tengan más reacciones, si el largo puente por el Eid al Fitr no ha calmado los ánimos.
Los alumnos, a través de las redes sociales, han manifestado su intención de llevar a cabo una ‘huelga’ y presentarse el próximo miércoles en clase luciendo sus mejores galas, sus kandoras.
El equipo directivo del ‘Clara Campoamor’, ante el cariz que está tomando el tema ‘kandora’, se plantea revisar su Reglamento de Régimen Interno que, aseguran, prohíbe el uso concreto de esta prenda, hecho que no se puede comprobar ya que su reglamento interno no está publicado en la web del centro, a diferencia de otros centros, como el ‘Siete Colinas' que especifica, en el apartado ‘i’ de las normas de conducta, que “la indumentaria será la adecuada a un centro educativo. Están prohibidas las prendas de cabeza (gorras, cintas, sudaderas en la frente, etc.) en los edificios y las de baño en el centro, excepto que se trate de una medida de seguridad y/o protección o las prendas vinculadas a costumbres religiosas, si no ocultan el rostro”. El ‘Siete Colinas’ no prohíbe el uso de kandoras.
En el ‘Luis de Camoens’, el pasado viernes, se dio una circunstancia similar y varias alumnas acudieron al centro usando esa prenda de vestir y, según testigos presenciales, nadie del equipo directivo les llamó la atención.
En el IES 'Puertas del Campo', en alguna ocasión, el alumnado se ha presentado en el centro con kandora “y los profesores, más que encantados” según declara un exalumno.
