agresión a una profesora del abyla

Los sindicatos transmitirán al MECD el malestar de los profesores de instituto y pedirán soluciones

En unas horas los representantes de los docentes se reúnen con el director provincial de Educación para intentar que la situación en los centros cambie y no se vuelvan a vivir más episodios de violencia en las aulas. 

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photo_camera Rueda de prensa de la Junta de Personal Docente (ARCHIVO)

En dos horas los sindicatos docentes se reunirán con el director provincial de Educación, León Bendayán, con el objetivo de transmitirle el malestar generalizado que existe entre los profesores de instituto, tras la agresión del pasado viernes, e intentar buscar soluciones.

El presidente de la Junta de Personal Docente, Francisco Lobato, exige que se pongan en marcha todos los protocolos que sean necesarios para que esta situación cambie. Lobato considera que a parte de este hecho puntual existe un malestar entre estos docentes y ahí es donde se debe actuar. "Casi a diario los profesores se quejan de insultos y peleas en el centro, es algo que está ahí y que incluso queda reflejado en muchos informes publicados a nivel local y nacional". 

Al presidente de la Junta de Personal Docente lo que realmente le preocupa es que esta situación esté afectando a profesores que llevan más de 20 años dando clases, "eso ya no es normal, hay algo más". "En Educación hay mucha inestabilidad, es posible que un interino llegue de nuevas y por falta de experiencia se le vaya una clase de las manos, esto en principio no debería preocupar, lo alarmante es que compañeros que llevan más de 15 años ejerciendo esta profesión estén padeciendo y dando la voz de alarma sobre esta violencia en las aulas".

El pasado viernes 9 de febrero saltaba la noticia de que un alumno de 2º de la ESO había agredido a su profesora en el instituto Abyla lanzándole a la cabeza un objeto metálico. El alumno fue expulsado de manera provisional y la docente sigue de baja tras recibir puntos de sutura. 

Los profesores realizaron un acto de protesta y repulsa en el interior del instituto, pero ahora los sindicatos quieren que se llegue más lejos.