Un cruce de declaraciones entre los máximos responsables de la Dirección Provincial de Educación y la Consejería de Educación ha vuelto a poner sobre el tapete la discusión en torno al destino que ha de brindarse a las transferencias que la Ciudad recibirá del Estado a cargo de los Fondos Covid. El Gobierno central anunciaba a comienzos de semana que en el transcurso de los próximos días formalizaría la entrega a Ceuta de los siete millones asignados bajo el epígrafe de educación.
Esta misma mañana, en el transcurso de una rueda de prensa, el director provincial de Educación, Juan Bosco de Alba hacía un llamamiento expreso a la Ciudad para que apoye financieramente el esfuerzo de organización del curso escolar utilizando parte de esos siete millones. De Alba ha reclamado de las autoridades locales que dediquen parte de esos fondos a inversiones dirigidas a acabar con la brecha digital en los centros escolares. “Quiero insistir a la ciudad, con diplomacia y con buen talante, que es vital que en la medida de sus posibilidades haga una inversión para cerrar la brecha digital; es el momento de unirnos”, ha solicitado.
La respuesta del consejero de Educación, Carlos Rontomé, no se ha hecho esperar: “Hay que dejar claro que esos siete millones no son para educación”. Rontomé ha insistido en que el Fondo Covid alude a los ámbitos sanitarios y educativo (para los cuales asigna, respectivamente, ocho y siete millones a Ceuta) solo como un criterio para la distribución de las ayudas y no como la finalidad que ha de darse a este dinero.
Rontomé ha cifrado en 5 millones de euros la cantidad con la que la Ciudad ha colaborado para financiar el inicio del curso escolar, partida que, según ha detallado, se ha invertido en mascarillas, reservas de gel hidroalcohólico y tareas de desinfección. El consejero ha incluido en este montante los 3,2 millones que financian el Plan de Empleo del Servicio Andaluz de Salud, que se dedicará íntegramente a la contratación de cuidadores y personal sanitario para centros escolares.
