El sofocante proceso para ser maestro: ansiedad y mucho calor maridan para "un escaso número de plazas"

Reparto de abanicos y llamadas de urgencia por parte de sindicatos para aumentar las reservas del agua. Casi 800 opositores han concurrido en las tres sedes habilitadas al último examen de Magisterio convocado por el sistema vigente. El próximo, ya por el nuevo, no se descarta para 2023.

 

 

IMG_3785
photo_camera Opositores en una de las aulas del instituto Siete Colinas. (C.A)

Abanicos, abanicos, y más abanicos. “Parece la fiesta del abanico más que unos exámenes”, se escuchaba sobre las 8.30 horas en el instituto Siete Colinas, una de las tres sedes donde durante la mañana de este sábado se están desarrollando los procesos selectivos al cuerpo de Magisterio.

Ha habido previsores que llegaban de casa con este invento anticalor que hoy ha salvado, o a medias, a más de uno. Pero para los que no advirtieron el bochornazo porque las últimas semanas de encerramiento le aislaron del mundo exterior, no han estado exentos del suyo. Los sindicatos han pensado en ellos, como también de la escasez de agua que se podía producir a lo largo de las horas de examen. “Estoy llamando para que traigan más, va a hacer falta más agua”, comentaban representantes de UGT minutos antes de que comenzasen los llamamientos.

IMG_3759

 

La vida del opositor es bien sabida de complicada, pero el proceso para conseguir ser maestro se ha convertido este sábado 18 de junio en sofocante y abrumador. “Con nervios y ansiedad”, describía el presidente de la Junta de Personal, Paco Lobato, al ambiente que se respiraba, pero que, tres años más tarde, ha maridado con un calor inesperado. “Hacer un examen en estas condiciones es más complicado, pero contra la climatología no podemos hacer nada”, señalaba Lobato.

IMG_3779

 

Casi 800 opositores- restándole bajas de última hora-, culminan un proceso arduo, aunque con un sabor agridulce. Pugnan para "un escaso número de plazas", tan solo 30  – las de reposición-, y como apuntaba el presidente de la Junta de Personal, “eso asusta mucho más”.

Serán las últimas pruebas por el sistema vigente tras la reciente aprobación del nuevo que “favorecerá a los interinos de larga duración” para cumplir con la exigencia de Bruselas de rebajar la interinidad al 8%. Un sistema que tendrá en el 2023 a sus cobayas y que premiará (más) la experiencia docente frente a la formación. Un año en el que podrían coincidir los cuerpos de Primaria y Secundaria, según el propio Lobato, aunque todavía no hay nada decidido.

IMG_3775

Lo que sí se conoce es la cifra de vacantes para ese proceso de estabilización que alcanza unas 85 en Secundaria, y sobre las 67 para Infantil y Primaria. “La convocatoria se tiene que publicar antes del 31 de diciembre”. Mientras tanto, los únicos a quienes con seguridad le resta un año para someterse a un sistema en el que todavía no está todo claro, son los profesores del cuerpo de Secundaria.

No obstante, y regresando al presente, los actuales opositores podrán conocer si finalmente son los afortunados de hacerse con alguna de esa treintena de plazas en los primeros días de julio, según cálculos de Lobato.

IMG_3788