Se quejan de la falta de transparencia y reclaman que las clases sean telemáticas

Madres en pie de guerra: "La aulas son un foco de contagio máximo de covid"

"Se ha llegado a un momento en que no se están confinando a los grupos en algunos centros", cuenta la portavoz de estas madres dispuestas a no llevar a sus hijos más al colegio 

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photo_camera Algunas de las madres de alumnos que se oponen a las clases presenciales en pleno repunte de la pandemia (C.A.)

Hace exactamente un mes que se abrieron los centros educativos en Ceuta. Ese jueves el INGESA daba a conocer que los casos activos por coronavirus eran 117, ocho los ingresos hospitalarios y siete fallecidos. 

Este sábado la cifra de casos activos supera los 230 y las muertes por covid-19 son doce. Casi la mitad de los aislamientos domiciliarios como medida preventiva de Sanidad durante la semana afectaron a personas vinculadas a la comunidad educativa.

Los últimos datos oficiales reportados por la Delegación del Gobierno revelan que actualmente son 10 los docentes positivos por coronavirus y 50 los confinados. 24 los alumnos cuyas pruebas han dado un resultado positivo y 349 los escolares confinados en sus casas. 5 los centros con grupos cerrados: San Daniel, Ortega y Gasset, Mare Nostrum, Reina Sofia y Clara Campoamor. 

No todas las madres y padres están conformes con la continuidad de las clases con este panorama. No están tranquilos y además piensan que no se les está contando toda la verdad de lo que ocurre en los centros. Se quejan de que hay más covid-19 del que oficialmente se dice, que no se cumple escrupulosamente la norma según el modelo implantado por el Ministerio y que algunos grupos no se confinan, continuando las clases pese a salir casos positivos. Tienen claro que las clases presenciales son "un gran foco de contagio y de transmisión comunitaria" que puede afectar a niños, jóvenes y a sus familiares.  

Una representación de este colectivo de madres y padres descontentos con el Ministerio de Educación y preocupados por la salud de sus hijos ha intentado hablar -nos dice la portavoz- con el director provincial del MEFP, "pero nunca está". Como opción, le remitieron una carta que fue publicada en medios de comunicación, misiva que se acompañaba de 500 firmas de apoyo donde se solicitaba que las clases fueran, por seguridad de todos, telemáticas. "En casa, todo es más seguro", afirman estas madres, convencidas de que el repunte de casos de coronavirus en Ceuta viene propiciado por el inicio del curso escolar. 

Cinco de estas mujeres son (de derecha a izquierda en la foto) María Eugenia, con tres hijos en el IES Abyla; Lorena, uno en Mare Nostrum y otro en el IES Siete Colinas; Maite, uno en San Daniel; Mónica, dos en Vicente Aleixandre; y Nieves, con un hijo en el colegio Vicente Aleixandre. Advierten que ellas y muchas otras madres y padres, hasta cerca de 700 según cuentan, en contacto por Whatsapp, esperarán hasta el jueves una respuesta a las quejas presentadas, una solución que creen que debe provenir de la Dirección Provincial de Educación porque de lo contrario "no llevaremos a nuestros hijos más a clase hasta que pase la pandemia". 

Fue María Eugenia Ortiz, ahora portavoz de estas familias, quien denunció públicamente la apertura de los centros en Ceuta en la situación de pandemia que "sufríamos" y tras conocerse los casos de confinamientos que se producían en otras poblaciones de España donde había comenzado el curso. 233

Explica María Eugenia que "uno de mis hijos tiene una displasia pulmonar y es asmático" y opina que "era una locura eso de comenzar las clases aquí con los problemas que se estaban planteando en otras comunidades educativas. Será un desastre, pronosticó".

A partir de su denuncia, muchas madres se comunicaron con ella y empatizaron porque "son familias donde algunos de sus miembros tienen patologías, se someten a tratamientos de quimio o radioterapia y de diálisis. O incluso tienen hijos que padecen problemas de asma". Son personas que saben que pueden ser infectadas, siendo grupo de riesgo, por la relación que tienen con sus hijos, quienes previamente han estado en los colegios "expuestos a la transmisión del virus" o a la inversa, que el niño "se infecte a través de un familiar y lleve el virus a clase". Este es el motivo por el que María Eugenia, sin dudarlo, afirma abiertamente que las aulas "son un foco de contagio máximo". 

Sobre si no teme que sus hijos puedan infectarse en otro lugar que no sea un centro educativo, responde "por supuesto que sí, pero en un colegio se juntan grupos de doce niños más los docentes, que en el caso de mis hijos son tres".

María Eugenia insiste en que "los colegios no tuvieron que abrirse" y que ahora "deberían ser clases impartidas por vía telemática".

Esta madre se pregunta "¿a partir de cuándo han empezado a dispararse los contagios?" y su respuesta es que "desde el comienzo de las clases".

Confía en que la solución es la enseñanza online, "procurando que las familias tengan recursos que les proporcione la Administración, como la entrega de una tableta o un teléfono y la conexión wifi en casa por diez euros al mes; esto para las familias más vulnerables".

Sobre el manejo de internet, María Eugenia explica que los pasos los dan los profesores: "Mis niños no sabían nada cuando nos confinaron hace unos meses y aprendieron en dos días". Es mejor eso -asegura- que estar varias horas con la mascarilla en clase inhalando el propio CO2 que expulsan. Pueden tener hasta vómitos involuntarios. No todo el mundo soporta una mascarilla y más si se tienen problemas de asma". Para esta madre, estas cuestiones son "muy peligrosas" para la salud de los niños.  

No llevar los alumnos a los centros

Este colectivo de madres y padres piden una solución pero si esta no llega, anuncian que tomarán medidas drásticas. La principal, que sus hijos no irán a clase. "Aguardaremos hasta el próximo miércoles o jueves y si todo sigue igual nos veremos obligadas a no llevarlos al colegio. Esperamos que el director provincial de Educación haga algo porque son vidas y no números. Que hagan algo, y ya. Lo que nos importa ahora mismo es la salud de nuestros hijos y cada vez son más los positivos en la ciudad. Me gustaría saber qué van a hacer cuando sean 500 o 600 los contagiados activos. No hay suficiente material sanitario, no hay camas, no hay personal, el hospital no está preparado... Estamos exponiendo a los niños obligados y a diario. A nosotros nos duele más que a nadie que no asistan a clase, pero ante todo está la salud". 

Como todo el mundo sabe, la educación es obligatoria hasta los 16 años. Sobre esta cuestión, esta madre no habla de cometer ninguna "ilegalidad" ni se preocupa especialmente por las posibles consecuencias sobrevenidas de determinadas actuaciones con respecto a los menores: "Los padres tenemos la patria potestad de los hijos. Nos da igual tener que ir a juicio porque una madre lo que piensa es en la salud y en la protección de sus hijos y con ellos no se juega".

Están convencidas de que para España lo más importante es la economía y les resulta chocante que la ministra de Educación del Gobierno de España dé por bueno que se pueda pasar de curso sin límite de suspensos. A María Eugenia no le parece serio este tipo de declaraciones. 

"Ya es preocupante que los sanitarios se manifiesten a las puertas del hospital en una ciudad que no tiene competencias en materia de sanidad y donde las carencias son muchas", agrega.  

No hay transparencia

Otra de las denuncias que ponen sobre la mesa estas madres es la "falta de transparencia y que las informaciones son sesgadas", noticias que -aseguran- no llegan a la opinión pública acerca de la verdadera situación que se vive dentro de los centros educativos. Según María Eugenia "hace unos días dieron órdenes a los colegios de no dar cuenta a los medios de comunicación de cómo está realmente afectando el covid a los alumnos y docentes o cómo y cuándo se están llevando a cabo los confinamientos".

María Eugenia afirma que "estamos en un momento en el que en algunos centros no se confina aún habiéndose conocido un caso positivo de alumno o profesor. Por eso, las madres nos sentimos engañadas". 

Relata que no sería la primera vez que un centro niega en su web o redes sociales algunas informaciones publicadas en la prensa sobre aislamientos o positivos y horas más tarde desde los canales oficiales "se confirma que esos contagios o el aislamiento de personas se había producido".

En concreto existe un intento de desmentido de una noticia por parte de un centro el pasado 22 de septiembre y ocurrió tal y como se contó. "Este tipo de cosas es lo primero que nos pone nerviosas a las madres", subraya María Eugenia, que añade que "cada niño tiene un núcleo familiar: un tío, un abuelo, una madre, un padre...  y el contacto es frecuente, y la pandemia sigue avanzando". 

Esta madre recuerda que Ceuta es una ciudad pequeña y "aquí terminamos todos sabiendo lo que pasa". El Gobierno "no puede hacer con nosotros lo que le viene en gana porque ni somos tontos ni borregos. Están por medio nuestros hijos y eso no es un negocio". 

"¿Quién no tiene un conocido o un familiar o amigo en un centro?. Nos enteramos de todo", dice María Eugenia, que manifiesta que el trabajo en clase ahora es como el de un primer día de clase. "No se está haciendo nada" ni "se avanza", según le han ratificado a ella algunos docentes. 

Esta madre se ampara en el artículo 154 del Código Civil, por el que "los hijos no emancipados están bajo la patria potestad de los progenitores. La patria potestad, como responsabilidad parental, se ejercerá siempre en interés de los hijos, de acuerdo con su personalidad, y con respeto a sus derechos, su integridad física y mental", así como en el artículo 43 de la CE en el que "se reconoce el derecho a la protección de la salud". 

María Eugenia, como muchas otras madres parecen estar dispuestas a dar un paso adelante, difícil y arriesgado, como es que sus niños no acudan a clase, por "no poner en peligro la salud de nuestras familias".