La Universidad a Distancia ha inaugurado el curso académico con todos los honores imponiendo las insignias a los nuevos licencias, graduados, diplomados y máster, así como a los alumnos que han superado el CAD. El acto ha tenido lugar a las 19.30 horas en el salón de actos del Campus Universitario. Entre los asistentes, el consejero de Presidencia, Jacob Hachuel, en representación de la Ciudad y el director provincial del MEC, León Bendayán, en representación de la Delegación.
El centro afronta el curso con ilusión y un presupuesto similar al del año anterior, cercano a los 1,2 millones de euros. “La Ciudad aporta la misma cantidad, un millón de euros, y Madrid dará en torno a 180.000 euros, aunque esta cuantía variará dependiendo del número de matriculados”, explica el director del centro, Javier González. A falta de 10 días para que se cierre el plazo de matriculación se cuenta ya con 743 alumnos, un número similar al del curso pasado. “En septiembre se matricularon 760 personas y en febrero se llegó a los 859”, comenta el secretario de la UNED, Enrique Ávila.
El importe medio de la matrícula en la UNED es de 60 euros por asignatura “por lo que un curso con unas 10 materias rondaría los 650 euros”, explica Ávila. El director de la UNED ha querido enviar un mensaje a los alumnos. “El precio de las matrículas varía dependiendo de si es la primera, la segunda o la tercera, por eso, el alumno debe calcular bien sus posibilidades y matricularse de lo que va a aprobar”, aconseja González.
Las novedades del curso académico que comienza esta tarde son dos nuevas titulaciones de grados combinados: sociología y ciencias políticas y de la administración y educación social y trabajo social. También el plazo de matriculación es una novedad, en tanto en cuanto se abrió en junio y permanecerá abierto hasta dentro de 10 días, así como el pago de la misma que se puede hacer en cuatro plazos.
González ha marcado tres objetivos de cara al curso. El primero de ellos, “y nuestra razón de ser, los estudiantes a los que intentaremos racionalizar horarios para sean más compactos”. En segundo lugar, los profesores “y su actualización y adaptación” y por último, el centro “como agente cultural de la ciudad a través de jornadas, congresos y cursos”.
