Ni colas, ni esperas. La «fluidez» ha sido la nota predominante en la Operación Paso del Estrecho (OPE). Desde diferentes organismos gubernamentales han referido la normalidad del desarrollo de la Operación Paso del Estrecho tanto en su fase de salida como en la de retorno. Una normalidad que era ajena a la frontera de Ceuta durante los meses de verano.
En este 2023, los tiempos de espera no han superado, en los momentos más álgidos, los 60 minutos y la ciudad, como era el objetivo de la Delegación del Gobierno, no se ha visto afectada en ningún momento por este flujo de vehículos. Muy lejos de las hasta 14 horas en cola para cruzar la frontera entre Marruecos y España, por Ceuta, que los viajeros en tránsito tuvieron que sufrir el pasado año, en los momentos más críticos de la fase retorno.
Mientras en el otro lado del Estrecho apuntan a que las cifras, en el tráfico de vehículos y pasajeros desde los puertos de Algeciras y Tarifa con el norte de África, apuntan a récord, en Ceuta han quedado muy lejos de las previsiones y del volumen del ejercicio anterior.
A un mes de que la Operación Paso del Estrecho 2023 sea historia, el volumen de tránsito está muy lejos de las cifras récord del pasado año, cuando Ceuta cerraba, al concluir la primera quincena de agosto, la primera fase de la OPE con récord: 12.000 pasajeros y 4.000 vehículos más que en 2019.
Desde el pasado 15 de junio, fecha en la que empezó la OPE 2023, 256.739 pasajeros y 58.046 vehículos han hecho uso de la ruta Algeciras-Ceuta, mientras que, entre el 15 de junio y el 15 de agosto del 2022, lo hicieron 33.6349 pasajeros y 76.838 vehículos con dirección a Marruecos.
Los precios de los billetes de barco, más económicos con destino Ceuta que por Tánger, no parece que haya pesado en la decisión de los viajeros marroquíes para pasar sus vacaciones en el país vecino cruzando por Ceuta (que tampoco retornarán a sus lugares de origen cruzando por el paso del Tarajal). Posiblemente las largas colas que padecieron en la OPE de 2022, sí.
