cinco migrantes heridos; ocho guardias precisaron lavados oculares

116 personas franquean la valla en el segundo salto masivo registrado en menos de un mes

Los gritos de júbilo de un grupo de migrantes que acababan de franquear la valla fronteriza alteraban a las nueve y media de la mañana el rezo de los fieles que se concentraban en Loma Margarita con motivo de la celebración musulmana de la Pascua del Sacrificio. Los jóvenes formaban parte de un contingente de 116 personas que esta mañana han logrado saltar el cercado que separa España de Marruecos. 

116 personas han conseguido franquear esta mañana la valla fronteriza en el tramo que discurre por la zona de Finca Berrocal. Los migrantes han aprovechado las jornadas festivas que se viven en Marruecos con motivo de la Pascua del Sacrificio –recogido también en el calendario como no laborable en Ceuta- para protagonizar el segundo salto masivo que se registra en la valla desde el pasado 26 de julio. En esa fecha, un grupo de 602 migrantes subsaharianos logró acceder a la ciudad.

Según informa el Ministerio del Interior, los recién llegados formaban parte de un grupo de 300 personas que trataba de aproximarse a la valla. La mayor parte de ellas fueron contenidas por las fuerzas de seguridad marroquíes. 

La entrada de los migrantes sorprendía a los participantes en el rezo que a las nueve y media de la mañana se celebraba en Loma Margarita. Mientras los fieles musulmanes se encontraban en plena oración, los gritos de un grupo de jóvenes que cruzaban a la carrera frente a la explanada donde se oficiaba la ceremonia religiosa alertaron a las fuerzas de seguridad y a los voluntarios de Cruz Roja allí desplegados.

Tres jóvenes desplegaban ante los viandantes una bandera española ensangrentada. Muchos de los migrantes que enfilaban entre gritos de júbilo y abrazos el camino hacia el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) presentaban heridas abiertas causadas presumiblemente por las concertinas que coronan la valla. Un reguero de sangre revelaba el paso de los subsaharianos.

Los migrantes se han ido concentrando ante las puertas del CETI ante la vigilancia policial, mientras las ambulancias de Cruz Roja se dirigían hacia la valla para prestar atención a los heridos.

La Delegación del Gobierno ha informado de que durante la intervención policial en la valla siete guardias civiles han resultado heridos por quemaduras. Cruz Roja ha elevado a ocho la cifra. Según la organización humanitaria, los agentes han sido sometidos a lavados oculares. Delegación ha explicado que los migrantes habrían utilizado cal viva, ácido de bateria y excrementos contra los agentes. Cinco de los migrantes han sido trasladados al Hospital Universitario para ser curados de sus heridas. 

La llegada de este nuevo contingente aumenta la presión sobre el CETI que alberga ya, con la ayuda de un campamento anexo provisional, a más de 1.000 personas. Las autoridades barajan anticipar la salida hacia la Península de un grupo de un centenar de residentes.