Año decisivo y novedoso para el movimiento migratorio

2020: Migración 2.0

La eliminación de las concertinas y la implantación de la frontera inteligente marcarán un año decisivo y novedoso para el movimiento migratorio.

migrantes valla
photo_camera Migrantes encaramados a la valla en un intento de entrada (ARCHIVO)

La eliminación de las concertinas y la implantación de la frontera inteligente marcarán un año decisivo y novedoso para el movimiento migratorio.

Ambas medidas dificultarán el acceso de los migrantes a la ciudad. Este año, la entrada por tierra ha disminuido de manera considerable, por mar las cifras siguen por encima de la media. 

La frontera inteligente

La frontera de Ceuta con Marruecos comienza a adaptarse a la normativa europea sobre acceso al espacio Schengen.

La 'frontera inteligente' es un sistema de reconocimiento facial que reemplazará el sellado manual de los pasaportes, acelerando los trámites fronterizos facilitando, así, la detección de aquellas personas que han sobrepasado el periodo de estancia autorizado, además de llos documentos fasos y la suplantación de identidad.

La Delegación del Gobierno ha asegurado que se están ya dando los pasos pertinentes para hacer efectivo el nuevo control fronterizo con la intención de incrementar las labores de control sobre las personas que acceden a España procedentes de Marruecos. De momento, se desconoce la fecha exacta en la que este proyecto comenzará a funcionar.

La Unión Europea aprobó en 2017 este nuevo sistema de control inteligente, pero no es hasta 2020 cuando ha fijado la fecha límite para que se ponga en práctica. "Las nuevas “fronteras inteligentes” supondrán un control reforzado de la entrada y salida al espacio Schengen, que a su vez reducirán la espera para acceder a territorio comunitario".

La frontera del Tarajal está considerada como una de las más transitadas de la Unión Europea al estimarse el paso diario de más de 15.000 personas y una cifra superior a los 2.500 vehículos.

Los porteadores marroquíes que transportan mercancías entre los dos lados de la frontera también se someterán a un registro facial para evitar que intenten portear todos los días cuando se tiene establecido un paso y unos días para poder hacerlo.

El nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES) registrará información sobre viajeros de terceros países, incluido el nombre, documento de viaje, huellas dactilares, imagen facial, fecha y lugar de entrada, salida o denegación de acceso al espacio Schengen.

La gestión electrónica de los pasaportes sustituirá al sellado manual, lo que permitirá almacenar los datos de los viajeros para detectar la falsificación de los documentos de identidad y los fraudes para superar el periodo legal de estancia. Así, el SES contribuirá a una gestión efectiva de las estancias de corta duración autorizadas (un máximo de 90 días por cada período de 180 días).

A partir de 2021, los ciudadanos no comunitarios exentos de visado para entrar a la UE tendrán que obtener una autorización antes de su viaje a través del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes.

Los datos serán conservados durante tres años; cinco años en el caso de las personas que hayan sobrepasado un periodo máximo de estancia. Además, serán almacenados para poder ser consultados en el marco de investigaciones sobre delitos terroristas u otros delitos graves.

Las concertinas

Las concertinas que coronan la valla de Ceuta para disuadir la entrada de migrantes en España comenzarán a retirarse antes de que acabe el año, así lo ha confirmado el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. “Tendremos unas fronteras más seguras, pero sin concertinas”. El objetivo es lograr una frontera “donde la humanidad y la seguridad no estén disociadas”.

Los informes con los que cuenta Marlaska concluyen que esas concertinas no son ya un elemento especialmente disuasorio en los saltos a la valla. En cambio, causan lesiones graves a algunos que las cruzan, según han denunciado algunas organizaciones.

El Gobierno pretende eliminar las concertinas y sustituirlas. El resultado será una malla de tres tramos, con tres metros de altura cada uno, construidos con materiales y formas diferentes que compliquen el trepado. Esa red se coronará con una estructura de un metro, de material no lesivo. Así, la valla tendrá un total de 10 metros de altura en las zonas donde se producen más entradas, frente a los seis actuales.

El ministro convirtió esta medida en bandera de su gestión, pero hasta ahora no la ha acometido.

Las concertinas han sido objeto de vaivenes políticos desde que se instalaron, en una polémica decisión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005. Dos años después, el mismo Ejecutivo socialista las retiró parcialmente, pero se restauraron con la llegada de Mariano Rajoy. Tras la moción de censura de junio de 2018, el titular de Interior se marcó como prioridad eliminarlas. Si el calendario se mantiene, la promesa comenzará a cumplirse un año y medio después de anunciarla.