¡Adiós, Ceuta!

80 migrantes han puesto rumbo a la Península. 79 hombres y una mujer, la mayoría procedentes de Camerún, serán acogidos por diferentes oenegés. Todos pertenecen al grupo de 438 personas que el pasado 9 de diciembre protagonizaron el salto a la valla más numero de los últimos años.

Custom 1
photo_camera Dos de los migrantes que protagonizaron la entrada masiva del 9 de diciembre felices de comenzar una nueva vida en la Península/ C.A.

Custom 3Los jóvenes hacen cola antes de embarcar en el ferri/ C.A.

¡Adiós Ceuta!, ha sido la frase más repetida entre los 80 migrantes que este miércoles han puesto rumbo a la Península. 79 hombres y una mujer, la mayoría procedentes de Camerún, serán acogidos por diferentes oenegés de Castilla y León, Murcia, Andalucía, Valencia y Extremadura. 

Todas estas personas pertenecen al grupo que el pasado 9 de diciembre protagonizaron el salto a la valla más numero de los últimos años. 438 migrantes lograban superar de madrugada un tramo de la valla cercano a Finca Berrocal. Más de cien tuvieron que ser atendidos en las proximidades de la frontera, incluso hubo quien necesitó ser trasladado al Hospital Universitario.

Esta entrada masiva se juntaba con otra que se había producido a finales de octubre y que colapsaba las instalaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrante (CETI). Cerca de 300 residentes tuvieron que ser alojados en un campamento temporal que se instaló en el aparcamiento del Centro Ecuestre. 

Ahora, estas personas comenzarán una nueva vida. La Estación Marítima rebosaba felicidad. Ceuta Actualidad ha podido hablar con dos de los migrantes que hoy se han marchado, aunque no han querido desvelar sus nombres, si han transmitido su deseo de encontrar un futuro mejor y olvidar lo duro que ha sido abandonar sus hogares, a sus familias hasta llegar a territorio español. Ellos, concretamente, tuvieron que ser atendidos tras la entrada masiva por las heridas que presentaban en los pies, uno de ellos aún se resiente de ellas. Son conscientes que se juegan la vidad en ello, y que muchos compañeros han fallecido en el intento, pero aseguran que tienen que arriesgar para conseguir esa felicidad plena que en algún momento encontrarán. 

Actualmente, el CETI acoge a 650 migrantes.