Ali Ouattara, el padre del niño costamarfileño que el 7 de mayo de 2015 fue descubierto por la Guardia Civil en el interior de una maleta en el paso fronterizo de El Tarajal, será juzgado mañana en la Audiencia Provincial. Junto a él también debería sentarse en el banquillo de los acusados la marroquí Fátima E.Y., la joven que portaba la maleta, aunque no lo hará ya que se encuentra huida de la justicia.
Imagen del pequeño dentro de la maleta revelada por el escáner de la frontera (GUARDIA CIVIL)
Ouattara recurrió a los servicios de las mafias que operan en Marruecos para conseguir que su hijo menor, Adou, de apenas 7 años cuando ocurrieron los hechos, pudiera reunirse con sus padres y su hermana en España. Alí Ouattara había conseguido, tras años de espera, que se autorizarse la residencia en el país de su esposa Lucie y de su hija. Sin embargo, las autoridades negaron integrar en el procedimiento de reunificación familiar al pequeño Adou.
El padre acusado siempre ha negado que llegara a tener conocimiento de que el traficante iba a introducir al niño en una maleta para pasarlo a Ceuta.
Alí Ouattara y Fátima E.Y. fueron acusados de la presunta comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, agravado por las condiciones en las que el pequeño Adou fue transportado a través de la frontera. Las penas que se solicitan para Ali y Fátima alcanzan, respectivamente, los tres y los seis años de prisión.
