“Llevamos siete meses aquí”. Ha sido la frase más repetida entre unos setenta de subsaharianos, concretamente de la República de Guinea y Mali, residentes del CETI que han protagonizado una reyerta a primera hora de la mañana de este viernes. Con gritos y gran indignación mostraban su malestar ante la demora de su traslado a la península, tal y como ha confirmado Delegación del Gobierno.
“Tenemos solamente libertad”, se quejaban, también, por las condiciones en las que dicen vivir, y que catalogan como pésimas. “No tenemos dinero, trabajo. El arroz vuela”.
La organización de la protesta comenzó en la noche del jueves cuando decidieron ayunar como señal de queja. Ante esta situación, dos de los vigilantes de seguridad del centro han acudido esta mañana a sus dormitorios para conocer el motivo por el que se encontraba vacío el comedor. Con su llegada, los residentes les han increpado y agredido con piedras y contenedores, llegando a empujar a unos de ellos por las escaleras. No obstante, según manifiestan desde la institución de la plaza de los Reyes se encuentran en estado leve.
Entre este clima de crispación y tensión que iba en aumento, el director del centro ha intervenido y ha procedido a reunirse con los tres representantes del grupo para hacerles saber que se está procediendo mensualmente con los traslados a la península, pero que la selección obedece a criterios de antigüedad.
El centro, no obstante, se encuentra a la mitad de su máximo de ocupación con unos 260 residentes. Una cifra muy inferior a las que tradicionalmente ha registrado.
