Los enfrentamientos dialécticos en las sesiones plenarias entre Juan Luis Aróstegui, de Caballas, y el presidente de la Asamblea, Juan Vivas, no son nada nuevos. El localista parece que tiene bien cogida la medida al presidente del PP y sabe las teclas que tiene que tocar para sacarle de sus casillas.
El de este miércoles, en el pleno de la sesión de control al Gobierno, la historia se ha vuelto a repetir y el representante de Caballas y el presidente de la Ciudad han mantenido una nueva pugna dialéctica. En esta ocasión el asunto ha sido el problema de seguridad ciudadana en el recinto portuario, que ha terminado en duro debate, si se le puede llamar de alguna manera, sobre la situación de los mena.
Los argumentos han sido los mismos que ambas formaciones han venido utilizando desde hace tiempo, aunque en esta ocasión Aróstegui ha utilizado, para afear la actitud del PP con respecto a ese problema, las palabras pronunciadas por el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Manuel Doncel, tras el último incidente registrado en la zona restringida, con las que calificaba la situación del puerto de “insostenible”. También ha criticado las palabras de Vivas con respecto a que Ceuta no se puede convertir en “un contenedor de personas”.
Vivas, por su parte, ha negado las acusaciones realizadas por el localista, argumentando que no iba a caer en sus mentiras.
También se producido una discusión sobre el incremento de la llegada de menores acompañados hasta Ceuta. Ha sido todo un baile de cifras. Aróstegui y Vivas no se han puesto de acuerdo. Las acusaciones del localista a la creación de alarmismo por parte del Gobierno con este asunto han sido rebatidas por el presidente.
Por último, los dos políticos han mantenido una nueva disputa verbal con el asunto de la Junta de Seguridad. Un debate aburrido y que no puso encima de la mesa ninguna solución.
La única conclusión que se saca de la interpelación es que el presidente del Puerto ha dirigido un escrito a Puertos del Estado para que considere de emergencia las obras para blindar las instalaciones de la zona restringida, según Aróstegui menos de una hectárea, y en las que la Ciudad, según Vivas, está dispuesta a poner una cifra importante para que se lleven a cabo cuanto antes. En este sentido, recordar que el Puerto ha invertido más de 3,5 millones de euros en actuaciones de refuerzo de seguridad dentro del Plan de Inversiones para el periodo 2016-2020.
