Casi dos años “atrapados” y sin cambio alguno. Partiendo de esa premisa los trabajadores transfronterizos mantienen sus concentraciones semanales en la plaza de los Reyes. Con su caso, bajo debate del pleno que intenta alcanzar alguna solución en el marco de sus competencias, reconocen que “es una cuestión entre dos países”, a quien este lunes, el miembro del Comité Árabe-Europeo de Derechos Humanos y Derecho Internacional, Ryane Jamal Eddine, les ha apelado a entenderse y a cumplir lo firmado. “No se están respectando los acuerdos entre Madrid y Rabat en el plano de los transfronterizos”, ha dicho.
El defensor de los derechos humanos ha condenado la complicada y “excepcional” situaciones que viven estos cientos de ciudadanos marroquíes en España. “. No es posible que en el siglo XXI en un país europeo estén sucediendo estas injusticias”, ha manifestado. En este sentido relataba la “tragedia” que contempló ayer en el perímetro fronterizo de Benzú. Un padre (Said, trabajador transfronterizo) en territorio español, se reencuentra con su hijo, a varios metros, en la zona de Beliones.
“Fue emocionante y lamentable. Parece que estamos en Corea del Norte, esto no puede ocurrir”, ha sentenciado a la vez que ha apremiado a sendos países a encontrar una solución, “que se debe afrontar desde el plano humanitario”.
