España y Marruecos conseguían llegar a un acuerdo para las devoluciones de los marroquíes adultos cuatro días después de que se produjera la mayor crisis migratoria y humanitaria vivida en Ceuta.
Marruecos aceptaba el jueves posibilitar la devolución de sus ciudadanos mayores de edad a un ritmo de hasta 40 migrantes cada dos horas. Estas devoluciones se están realizando por la frontera del Tarajal y no por el espigón fronterizo por el que realizaron la entrada alrededor de 8.000 personas.
Sin embargo, Marruecos no ha aceptado la devolución de todos los adultos que entraron en Ceuta. El país vecino ha puesto sus condiciones y solo permite la vuelta de aquellos que cumplan con estos requisitos:
Los menores deben ser reclamados por sus padres y deben querer volver a su país.
En el caso de los adultos deben ser de la provincia de Tetuán o Tánger, si no no los aceptan. Si tienen reseñas o antecedentes en Marruecos no podrán ser devueltos y si a juicio de los marroquíes algún posible expulsado tuviera apariencia de ser un islamista tampoco será aceptado.
Los últimos datos aportados por la Delegación del Gobierno aseguran que ya han sido devueltos 6.600 marroquíes. El resto están en las naves del Tarajal esperando su momento.
La Ciudad ha asegurado que no conoce el número exacto de menores que han conseguido entrar a nado estos días, se habla de unos 1.500. Lo que sí es seguro es que el Gobierno se hará cargo de 438 menores, por ahora. 230 están en el albergue de Piniers y 208 en las naves del Tarajal. La intención del Ejecutivo es habilitar el pabellón de Santa Amelia y trasladar allí a los menores que están en las naves.
A partes están los centenares que aun deambulan por las calles. La policía los está localizando para proceder a su devolución, si son adultos, o acogerlos en el caso de los menores.
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