El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, se ha reunido esta mañana con los guardias civiles imputados por la juez en el caso de las muertes ocurridas el 6 de febrero en El Tarajal, en un encuentro que se ha mantenido en privacidad. La juez ha imputado a 16 guardias entre ellos un capitán, un teniente y un sargento, además de 13 agentes- para declarar en un juzgado de Ceuta en relación a la muerte de 15 inmigrantes.
Según ha podido saber este periódico por fuentes extraoficiales, el delegado ha querido transmitir personalmente su apoyo, ánimo y solidaridad a los agentes en circunstancias difíciles para ellos y también para sus familias.
En todo caso, desde Delegación del Gobierno no se ha querido confirmar la reunión ni tampoco el contenido de la misma, dado el carácter estrictamente privado.
Existe un enorme malestar a nivel gubernamental en torno a las imputaciones de los guardias civiles por el incidente ocurrido el 6 de febrero de 2014 en aguas cercanas a Ceuta. Se les acusa de una acción mediante la cual, utilizando material antidisturbios, se provocó la muerte de estas personas. Las autopsias determinaron, no obstante, que los fallecimientos habían sido provocados por ahogamiento.
Murieron 15 personas cuando trataban de alcanzar a nado la costa ceutí, tras intentar franquear la zona fronteriza. El juzgado de Ceuta, concretamente el número 6 de Instrucción, se había inhibido en favor de la Audiencia Nacional, entendiendo que los hechos habrían ocurrido en territorio marroquí. Sin embargo, se ha devuelto el caso desde la alta instancia judicial a la jurisdicción de Ceuta y el miércoles se dictaba una providencia llamando a declarar, en calidad de imputados, a los 16 agentes.
Este traslado de nuevo de las competencias a los juzgados de Ceuta se halla en consonancia con el criterio manifestado públicamente por el Ministerio Fiscal.
Las comparecencias de los agentes ante las instancias judiciales se producirán el mes entrante, de cuatro en cuatro, con pocos días de diferencia.
