Fernando Grande-Marlaska, el Ministro del Interior de España, ha expresado su confianza en que la situación que ha llevado a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) a suspender sus operaciones en España, tanto en el Mediterráneo como en Canarias, se resolverá en cuestión de “horas más que días”. Según él, el problema es de naturaleza “técnica”.
El diario ‘El País’ informa que Frontex está considerando retirarse de España, ya que las autoridades españolas se muestran reacias a firmar el plan operativo propuesto por la agencia para 2024. Desde el pasado miércoles, las operaciones contra la inmigración irregular en el Mediterráneo y Canarias están suspendidas hasta que se llegue a un acuerdo con España.
Grande-Marlaska, al llegar a la reunión informal de ministros del Interior de la Unión Europea celebrada este jueves en Bruselas, explicó que “estas cuestiones suelen ocurrir todos los años cuando se renuevan todos los planes operativos de actuación entre Frontex y los distintos países de la Unión Europea donde existen acuerdos, en este caso, España”.
El ministro aclaró que el desacuerdo con Frontex se debe a una cuestión “técnica” y no “operativa”. Explicó que el 18 de enero entró en vigor una modificación de las normas de protección de datos dentro de Frontex. “Esta circunstancia implica que hay que readaptar las propuestas de acuerdo a esos fines”, comentó, añadiendo que la propuesta de acuerdo de España “está en la mesa de Frontex”.
“Evidentemente, esto son cuestiones, diría, de horas más que de días. No es una cuestión significativa, sino una cuestión, por así decirlo, de gestión ordinaria dentro de la prórroga de los planes de actuación, manteniendo la cooperación absolutamente cercana, fiable y de una lealtad máxima”, enfatizó.
El Ministro del Interior subrayó que “muchas veces surgen cuestiones técnicas como la referida, de una modificación en materia de protección de datos, que requieren readaptar el texto del acuerdo dentro de esos planes”. Sin embargo, destacó que la relación entre Frontex y España es “estrecha, positiva y de mutua confianza”.
