“La situación no va a cambiar sustancialmente”. El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, ha valorado de este modo la reapertura de la causa judicial que investiga la muerte de 15 jóvenes migrantes en aguas de la playa de El Tarajal el 6 de febrero de 2014.
Fernández Cucurull ha interpretado que la reapertura del procedimiento tiene por objeto practicar dos pruebas que no se llevaron a cabo en su día y que ofrecen “serias dificultades”. El delegado se refiere a la comisión rogatoria solicitada a Marruecos, con el propósito de obtener una certificación sobre el número de cadáveres hallados en el territorio del país vecino y los informes médicos forenses correspondientes, y una petición para la identificación de fallecidos enviada a Camerún. “Las comisiones rogatorias a Marruecos rara vez se contestan y la identificación de cadáveres que ha de proporcionar Camerún también creo que va a ser complicado”, ha aseverado el delegado.
El representante del Gobierno central en Ceuta ha mostrado su “apoyo” y “consideración” a los 16 guardias civiles encausados por los hechos.
