El problema migratorio que está padeciendo Canarias con la llegada de decenas de migrantes casi a diario no lo está sufriendo Ceuta, de momento.
Los datos del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes corroboran esta afirmación. A día de hoy, el CETI de Ceuta cuenta en sus instalaciones con 367 residentes, de los cuales la mayoría son subsaharianos (221) procedentes de Sudán y Guinea. El número de argelinos ha vuelto a crecer en las instalaciones del Jaral. El CETI acoge en la actualidad a 124 argelinos, 50 más que el año pasado.
Las cifras no difieren mucho si lo comparamos con el mismo periodo del año pasado. A principios de noviembre de 2022 el CETI tenía 406 migrantes, 40 más de los que hay en estos momentos.
Hace unos días, la delegada del Gobierno de Melilla anunciaba que el CETI acogía por primera vez latinoamericanos. Estas personas están llegando a la Ciudad Autónoma con la intención de pedir asilo.
En Ceuta, de momento, en el CETI no hay migrantes procedentes de América Latina, tal y como han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno.
Las cifras migratorias de Ceuta se mantienen un año después
El número de llegadas irregulares de migrantes a Ceuta durante los diez primeros meses del año apenas creció un 0,3% con respecto al mismo periodo de 2022, según datos publicados este jueves por el Ministerio del Interior.
Según los cálculos del Ministerio, entre enero y octubre entraron en la ciudad por vía marítima 60 personas y 16 pateras frente a las 118 y 27 embarcaciones que lo hicieron el año pasado. Los migrantes que accedieron a Ceuta por vía terrestre fueron 969, 62 más que en los diez primeros meses de 2022.
En el conjunto del país, el flujo de la inmigración clandestina hacia España creció un 57,5%, pasando de los 28.196 del año pasado a los 44.404 de los registrados hasta octubre. El mayor incremento se dio en la ruta canaria: en los diez primeros meses del año 30.705 personas han conseguido alcanzar las islas, lo que representa un 111,2% más que el pasado año.
