El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y obispo de Albacete, Ciriaco Benavente, ha vuelto a defender la necesidad de que se oiga a los inmigrantes que consiguen entrar en España antes de repatriarlos. Las palabras de Benavente es una clara alusión a la denominada devolución en caliente legalizada por el Gobierno central. No es excesivo lo que pedimos: que se tenga en cuenta si pueden necesitar asilo o atención sanitaria o si son víctimas de trata, ha reclamado el sacerdote.
A su vez, el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, José Luis Pinilla, ha reclamado al Gobierno que incremente el cupo de refugiados y que sea más flexible a la hora de determinar quién puede acogerse a este derecho.
El Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones ya había manifestado a comienzos del pasado diciembre su enérgico rechazo a la implantación de las devoluciones en caliente, que permitirán la devolución inmediata a Marruecos sin audiencia de los inmigrantes que consigan franquear las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla. Ya entonces, la Comisión denunció que esta medida criminaliza la pobreza. La Comisión hacía estas manifestaciones a través de un comunicado que también suscribieron Cáritas, Justicia y Paz y la Conferencia de Religiosos Españoles (Confer).