El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se encuentra bajo mínimos. Actualmente, el CETI acoge a menos de 600 migrantes, rozando su capacidad máxima establecida en 512 personas. Hacía años que las instalaciones no se encontraban con un número tan reducido de residentes.
Estos datos históricos han provocado que se paralicen las salidas a la Península. La última se produjo en el mes de mayo en la que 40 subsaharianos pusieron rumbo a centros de acogida de la Península. Desde entonces ningún migrante ha abandonado el Centro.
Las entradas masivas a través de la valla fronteriza, así como la llegada en patera de estas personas son prácticamente inexistentes desde hace meses. En febrero 850 migrantes consiguieron acceder a Ceuta en dos saltos realizados en menos de tres días. Este hecho provocó la saturación del CETI que llegó a acoger a 1.200 migranrtes, y por consiguiente la salida semanal de grupos de subsaharianos hacia la Península con la intención de descongestionar el Centro.
La causa de esta disminución hay que buscarla en Marruecos. Los agentes del país vecino mantienen alejados a los migrantes de Ceuta, han desmantelado sus campamentos y los han trasladados a zonas cercanas a Tetuán para evitar que accedan a territorio español.
Incluso están construyendo una zanja cercana a la valla que imposibilitará a los migrantes acercarse si quiera a la frontera que separa Ceuta y Marruecos.
