Desde la entrada masiva del 17 de mayo, los migrantes se han instalado en diferentes puntos de la ciudad. Uno de ellos son las Murallas Meriníes que se han convertido en el hogar de decenas de marroquíes.
Los migrantes llevan dos meses en esta zona y han ido perfeccionando el lugar. Al principio dormían en cartones en el suelo, ya se pueden observar algunos cochones, otros duermen en el interior de vehículos que algunos ciudadanos les han facilitado. Tienen para colgar la ropa, sillas y mesas.
Los vecinos se han quejado en múltiples ocasiones por la cantidad de basura que acumulan, pero el asentamiento sigue allí.
Este jueves el Gobierno ha asegurado que ya ha desmantelado 20 asentamiento de los 70 que ellos conocen. Los afectados de la zona del Mixto y Villajovita piden a los responsables que se pasen por la zona y pongan fin a estos asentamientos que dan muy mala imagen a la ciudad.
