Ni presión de Marruecos, ni de la migración: Ceuta permanece, de momento, blindada ante posibles asaltos

Delegación del Gobierno descarta que se produzcan sucesos como los que se han vivido en Melilla desde la pasada semana. Alegan que obedece a una situación “específica” de la ciudad hermana.

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photo_camera Las diferentes instituciones gubernamentales defienden que el perímetro está protegido y cuenta con efectivos suficientes. (C.A/ARCHIVO)

Los episodios migratorios que vivió Melilla la pasada semana, calificados de “históricos”, y que la presente ha vuelto a experimentar con nuevos intentos, se ha traducido en cierta zozobra en la sociedad ceutí entre la que, con las imágenes de mayo todavía grabadas en la retina, planea la duda de una posible reproducción similar en la ciudad.

La respuesta de las fuentes consultadas en Delegación del Gobierno es clara y contundente: “Aquí no”, responden en un intento de disipar cualquier tipo de dudas y calmar los ánimos. Ceuta se mantiene, de momento, libre de vivir un incremento de la presión migratoria, tanto al otro lado del vallado, como en su propio terreno. “No tenemos constancia, ni noticias. De momento, la situación está en calma y bajo control”, matizan las mismas fuentes.

No hay constatada ninguna aproximación de personas hacia Ceuta ni entradas masivas organizadas. De la misma forma, señalan desde la institución que dirige Salvadora Mateos que la situación de Melilla es específica a su contexto y nada extrapolable a Ceuta que, en este escenario, cuenta con una orografía diferente “que complica o dificulta que se produzcan sucesos de esta naturaleza a día de hoy”.

“El perímetro de Melilla es más accesible y difícil de controlar. Es distinto. Melilla está a cientos de kilómetros de Ceuta, y el caldo de cultivo que se pueda estar produciendo en su zona fronteriza no es extrapolable a la ciudad”, explican.

La calma reina entre el equipo de Mateos, que confía tanto en el actual blindaje fronterizo, como en las relaciones que se intentan reconducir desde hace meses con Marruecos, y sobre las que ha reiterado constantemente que “son buenas”. Descartada, por tanto, una posible presión por parte de Rabat, a quien le atribuyen una “colaboración” continúa en el control de los flujos migratorios.

También lo ha hecho en los últimos días el ministro del Interior, a colación de los episodios vividos en la ciudad hermana. Grande-Marlaska ha reseñado que la coordinación con Marruecos en el control de las fronteras es “perfecta”. A la vez que recalcaba que uno de los pilares básicos en los que está trabajando el Gobierno de coalición es la "cooperación con los países limítrofes". En este caso con el reino alauita.

La valla ¿hace aguas?

Desde hace más de dos años, los 8 kilómetros en los que se extiende la valla no se han visto perpetrados masivamente. El último episodio desmedido se remonta al verano de 2018, cuando todavía reinaban las concertinas, y más de medio millar de subsaharianos consiguió sobrepasarlas y acceder a la ciudad. Un asalto calificado de “histórico”, tanto por las cifras de personas que accedieron como por los métodos utilizados. Posteriormente, justo un año más tarde, en el verano de 2019 se vivía el último capítulo de esta naturaleza en la ciudad. Entonces fueron varios centenares de migrantes los que consiguieron clamar el famoso ‘boza’.

Más de dos años de tranquilidad- con mención aparte a los sucesos de mayo- en el perímetro fronterizo, donde desaparecieron las cuchillas por peines invertidos, pero en los que le han llovido las críticas por los constantes fallos en las infraestructuras, en teoría, por no garantizar una coraza más potente.

Se adelantan desde Delegación del Gobierno en recalcar que las obras del perímetro están totalmente finalizadas y a pleno funcionamiento desde hace tiempo. De la misma forma en la que remarcan que el perímetro “está protegido” y que “cuenta con efectivos suficientes”.

Destacan, no obstante, que la infraestructura está en constante proceso de mejora y adaptación “a las nuevas situaciones que se puedan presentar”.

Para ello, se ha contratado a una nueva empresa a la que se le ha encomendado el mantenimiento de la zona, al objeto de hacer las pertinentes comprobaciones y asegurarse de que funciona el sistema.

También se ha pronunciado sobre este asunto el titular de Interior, que en la misma línea ha defendido el trabajo realizado por el Gobierno en la mejora y modernización de la seguridad en el perímetro, “lo que no se había hecho en más de 20 años”, ha destacado Marlaska esta semana en el Congreso.

Ha señalado, además, el ministro del Interior que trabaja en reforzar el “carácter inteligente” de los sistemas de vigilancia y protección del perímetro fronterizo. “Gracias a ese plan de modernización y mejora del vallado perimetral se están instalando estructuras más eficientes con medidas técnicas en materia de circuito cerrado de televisión o en materia de sensorización del vallado para una pronta detección y actuación frente a posibles saltos”.