La llegada de este nuevo contingente de migrantes sitúa ya por encima de los 600 el número de residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), cuya capacidad máxima está cifrada en los 512.
Hasta el salto a la valla fronteriza de este martes, el CETI había reducido notablemente su ocupación debido a los sucesivos fracasos a los que desde febrero se han visto abocados los intentos de franquear el cercado.
Esta situación había provocado la paralización de las salidas a la Península. Las entradas masivas a través de la valla fronteriza, así como la llegada en patera de estas personas se han reducido drásticamente desde hace meses. En febrero 850 migrantes consiguieron acceder a Ceuta en dos saltos realizados en menos de tres días. Este hecho provocó la saturación del CETI que llegó a acoger a 1.200 migrantes, y por consiguiente la salida semanal de grupos de subsaharianos hacia la Península con la intención de descongestionar el Centro.