La Policía Nacional ha detenido a dos personas identificadas como los pilotos de sendas embarcaciones, una de ellas robada en el puerto de Ceuta, que transportaban a 24 migrantes y que fueron interceptadas en Cádiz y Algeciras. Según detalla la Policía en un comunicado, estos arrestos forman parte de la denominada «Operación Doblón», activada ante el incremento reciente del número de embarcaciones y motos de agua que las redes de tráfico de personas fletan con destino a las costas españolas.
La lancha que la Policía sitúa como robada en Ceuta fue interceptada en Punta Carnero con cuatro personas a bordo, todas ellas magrebíes. El piloto ha sido condenado en juicio rápido por la comisión de un delito grave contra los ciudadanos extranjeros con el agravante de riesgo para la vida.
La segunda de las embarcaciones fue interceptada el pasado día 5 y trasladada hasta Puerto América, en Cádiz, con 20 personas a bordo. La expedición, con dos mujeres y dos menores a bordo, había partido de la localidad marroquí de Al Jadida. Los ocupantes aseguraron haber sido objeto de amenazas por los traficantes, que les conminaron a no hablar con la Policía. Los migrantes viajaron en una embarcación precaria, constantemente invadida por el agua durante la travesía y sin chalecos. El suelo de la barca llegó a romperse y solo la rápida intervención de los servicios de rescate evitó una tragedia.
La Policía Nacional cifra en 2.250 euros el precio que los traficantes cobran a los migrantes por cruzar el Estrecho. En el caso concreto de la expedición que acabó su singladura en Puerto América, los organizadores del viaje podrían haber recaudado hasta 42.000 euros. El juez de instrucción ha dictado prisión provisional para el piloto por la presunta comisión de un delito grave contra los ciudadanos extranjeros con el agravante de riesgo para la vida.
