más de 6.000 niños y adolescentes migrantes llegaron solos a españa en 2018

APDHA denuncia el “racismo institucional” del Estado hacia los menores extranjeros

Pro-Derechos Humanos Andalucía ha presentado hoy el estudio “Infancia migrante: Derechos Humanos en la frontera sur 2019”.

Dos menores caminan junto a las instalaciones portuarias (C.A.)
photo_camera Dos menores caminan junto a las instalaciones portuarias (C.A.)

apdhaLa Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha denunciado hoy vulneraciones sistemáticas de los derechos de los menores migrantes como consecuencia de lo que sus responsables califican como “racismo institucional” del Estado. Los activistas de la entidad han hecho estas manifestaciones en el transcurso de la presentación del informe “Infancia migrante: Derechos Humanos en la frontera sur 2019”.

APDHA denuncia la falta de previsión, planificación y coordinación entre las distintas instituciones para garantizar los derechos de estos menores. La asociación cuantifica en 7.053 los menores que llegaron a España en 2018, prácticamente el doble que en 2018, de los cuales 6.063 migraron sin la compañía de un adulto.

Los activistas reprochan a España que no proporcione garantías para la defensa de los intereses superiores de los menores ni respete las obligaciones contenidas en la Convención del Derecho del Niño. “Las actuaciones del Estado español van más encaminadas a la exclusión que a la acogida”, protesta APDHA.

Según la denuncia de la entidad, los discursos públicos que criminalizan a los menores y los presentan como una carga económica alienta el racismo y la xenofobia, actitudes que se han plasmado en ataques violentos contra centros de protección. APDHA considera que la repatriación propuesta por algunos partidos políticos “está destinada al fracaso”. La asociación propone revisar el modelo actual de protección, en especial el de acogida de emergencia, para cumplir con los estándares internacionales. Además plantea la adopción de medidas como la de la regulación de la figura de un tutor independiente, la agilización de los trámites burocráticos, la creación de un protocolo coordinado entre las distintas administraciones y la institución de una red transnacional autonómica en la que todos los organismos estén presentes y que cuenten con representación de menores bajo tutela o extutelados.

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