La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo revisará la sentencia que determinó en octubre pasado la ilegalidad de la práctica de las devoluciones en caliente en octubre del pasado año. El procedimiento es consecuencia del recurso que el Gobierno español presentó contra el fallo dictado por el tribunal.
La sentencia estimó la denuncia presentada por dos migrantes que fueron detenidos en agosto de 2014 tras saltar la valla de Melilla y devueltos a territorio marroquí sin que se les proporcionara asistencia jurídica.
Los abogados del Estado y las defensas serán convocados a una vista previa a la deliberación que dará lugar a un nuevo fallo. La resolución podría hacerse pública en menos de un año.
La sentencia consideró en su día que la práctica de las devoluciones en caliente vulneraba el Convenio Europeo de Derechos Humanos por su condición de expulsión de carácter colectivo. Además, sostenía que los migrantes fueron privados de su derecho a un recurso efectivo. El tribunal impuso a España el pago de una indemnización de 5.000 euros por daños morales a los demandantes.
