“Las fronteras tienen que ser respetadas, porque si no es imposible mantener el estado de bienestar”. Ésta es la reflexión que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha compartido con los periodistas después de que este viernes entraran en Ceuta 438 migrantes, medio centenar de los cuales sufrió heridas en sus esfuerzos por franquear la valla fronteriza.
Vivas ha celebrado la urgente visita que el secretario de Estado para la Seguridad, José Antonio Nieto, giró ayer a la ciudad y ha revelado que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, no viajó hasta Ceuta porque otras obligaciones se lo impedían.
El presidente ha insistido, una vez más, en el carácter de “infraestructura crítica” de la frontera y ha alabado la actuación de la Guardia Civil y la coordinación de las administraciones en la operación de acoger a los recién llegados.