Un lector se preguntaba: “¿Quién será el listo que ha suspendido los barcos qué traían el gas butano y los ha cambiado por transporte de bombonas por carretera?”. En este punto radica el problema en el suministro de gas butano en Ceuta.
Hasta que arrancó 2023, Atlas traía a Ceuta el gas en un buque gasero. Lo hacía con una regularidad de entre mes y medio o dos meses. El gas era depositado en las tres esferas que la empresa tiene en su planta de Benítez, donde se recargaban las bombonas, unas 1000 diarias.
Abocado a un cambio en el modelo de funcionamiento, reduciendo al mínimo el personal en Ceuta así como las inversiones, Atlas decidió el traslado de bombonas en camiones, 5 a la semana, que se ha demostrado que no son suficientes para abastecer a la ciudadanía, un bien de primera necesidad en muchos hogares de Ceuta.
Cepsa ya no cuenta con tanques propios para el almacenamiento de combustibles en Ceuta. Los que hay están en desuso, por falta de inversión en su mantenimiento, y el combustible se almacena en la planta de Ducar.
El frío y el temporal han agudizado el problema. Atlas no ha tenido en cuenta, en sus previsiones, que el levante no entiende modelos de negocio y que el Estrecho 'se corta' cuando se le antoja y quien paga las consecuencias son los ceutíes que se quedan sin este suministro esencial. Una miopía evidente, dado el nulo stock de butano en la ciudad.
Ante el descontento generalizado, por esta falta de previsión de la dirección de Atlas-Cepsa en Ceuta, les ha llevado a ampliar el número de bombonas que se traerán a Ceuta para 'paliar' la situación, pero con el persistente levante que apunta que no va a dejar de soplar en el Estrecho hasta el fin de semana, es muy probable que las expectativas de generar stock, ahora que el ciudadano querrá hacer acopio 'por lo que pueda pasar', no son realistas.
Atlas (Cepsa) ya ni atiende de forma personal las llamadas de los usuarios que necesitan butano y es la única solución porque la de recurrir a una gasolinera, para comprarlo, se ha convertido en misión imposible.
De hecho, hay 'lista de espera' para hacerse con una bombona en las gasolineras. Se reparten 40 tickets diarios, por riguroso orden de llegada a la gasolinera y cuando llega el gas (sobre las 8 y media de la mañana) se vende según el número de ticket.
Durante el último fin de semana del año pasado sucedió algo similar, aunque no se llegaron a implementar listas de espera, pero el número de bombonas que llegaban a las gasolineras era el mismo, 40 diarias.
Los repartidores tampoco atienden la demanda si ésta no ha pasado por las oficinas de Cepsa, ya sea de forma telefónica o vía email.
