Los resultados electorales de mañana domingo inaugurarán una nueva forma de hacer política en la ciudad

Hacia un nuevo escenario

Si las previsiones no yerran, el próximo pleno de la Asamblea será el primero en veinte años en el que ningún grupo político podrá jactarse de ostentar una mayoría absoluta. 

Sesión del pleno de la Asamblea (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Sesión del pleno de la Asamblea (C.A./ARCHIVO)

La configuración del próximo Gobierno de la Ciudad dependerá, fundamentalmente, de una cuestión aritmética. Una de las fórmulas naturales para la conformación del futuro equipo de gobierno, la de la unión de las derechas, resultará inviable si se aceptan como fiables las manifestaciones del candidato del PP a la Presidencia de la Asamblea, Juan Vivas. El popular ha declarado reiteradamente que en ningún caso pactará con Vox, cuyo ideario considera una amenaza contra la convivencia.

Este veto hace más impredecible la conformación de las mayorías que serán necesarias para la constitución de un Gobierno que, según todos los análisis, tendrá que salir de un plenario muy fragmentado, un escenario extraño en una ciudad donde el PP ha repetido mayorías absolutas durante dos décadas.

La única referencia con la que cuentan los pronosticadores la constituyen los resultados de las pasadas elecciones del 28 de abril. Los casi 14.000 votos obtenidos por el PSOE en las generales deberán aquilatarse con arreglo a la concurrencia en las municipales de otras fuerzas, clasificadas bajo la lata etiqueta de progresistas, que no participaron en las elecciones al Congreso y el Senado: Caballas y MDyC.

La disputa de las derechas también encuentra en las generales un antecedente en el 28-A, cuyos resultados, sin embargo, habrá que recalibrar atendiendo al “efecto Vivas”. ¿La candidatura de quien ha sido presidente de la Ciudad durante casi 20 años mejorará o lastrará los resultados del PP? En las generales, los populares se vieron superados por Vox, que reunió 9.000 votos frente a los 8.000 del partido del todavía presidente.

Ciudadanos, el tercer partenaire de la derecha, sigue aspirando a incrementar su representación en la Asamblea con la esperanza de repetir los resultados de las generales, en las que consiguió sumar hasta 4.500 votos.

En el otro lado, el PSOE aprovechó la víspera de la jornada de reflexión para anunciar que sólo forjaría acuerdos de gobierno con formaciones de izquierda, una aseveración que no había sido escuchada en ningún otro momento de la campaña.

Sea cual fuere el resultado de las elecciones y la posterior conformación de acuerdos de Gobierno, el 26 de mayo determinará un nuevo escenario, desconocido en Ceuta durante los últimos lustros y que, a lo que parece, obligará a una nueva forma de hacer política a la que ni los partidos ni los ciudadanos están habituados.