¿Son abusivas las cuotas de los centros concertados durante el cierre por coronavirus?

El colegio concertado San Agustín cobra cuotas a padres sin reparar en la pandemia

Además, las conexiones online no compensan la ausencia de clases presenciales ya que no son eficaces para todo el alumnado.
SAN AGUSTIN
photo_camera Colegio San Agustín (C.A.)

Algunos padres y madres del colegio concertado San Agustín de Ceuta no ven justo que sigan recibiendo los recibos mensuales que venían pagando anteriormente cuando, desde el pasado 13 de marzo, el centro permanece cerrado para evitar la expansión del covid-19. 

Cada colegio privado o concertado de España tiene su propio criterio. Algunos no cobran ya por los servicios que no pueden prestar (comedor, transporte o actividades extraexcolares), otros han devuelto la parte proporcional de las cuotas de marzo y también hay centros que han aplicado descuentos o facilidades de pago por la difícil situación que atraviesan las familias. 

¿Son abusivas las cuotas durante el cierre por coronavirus?. A nuestra redacción han llegado varias quejas de padres que tienen a sus hijos en San Agustín. "En pleno confinamiento nos siguen pasando los recibos", denuncia uno de ellos. Otro padre, que tiene matriculada a una hija en un curso de Bachillerato (enseñanza no concertada en San Agustín) confirma a Ceuta Actualidad que ha abonado el mes de abril (330 euros) como si las clases fueran presenciales cuando la atención es por internet y no se desarrollan igual. Sí aclara que pagó la mitad del recibo de marzo porque en la segunda quincena, tras la orden de cierre del Ministerio, no hubo ninguna actividad.

Para estos padres, la oferta online no se compensa con las clases presenciales. Sin embargo, están pagando lo mismo por sus hijos. Denuncian que como tienen los recibos domiciliados, hasta la aportación voluntaria (18 euros) se la han cobrado sin avisar y sin interesarse el centro por la situación familiar en estos momentos de crisis. 

Los centros concertados están subvencionados por el Gobierno, pero cobran cuotas a los padres por actividades complementarias y otros servicios extraordinarios. Además, reciben una aportación voluntaria al considerar que la subvención de la Administración es insuficiente y ante la necesidad de pagar otros gastos y servicios que ofertan a los alumnos.

 

 

 

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