Sucesos
Ceuta contra la barbarie
El 39,1 por ciento de los 120 detenidos en España por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista desde 2013 y hasta el pasado 15 de noviembre nació en Ceuta. Además, el 37,5 por ciento tenía su residencia en la ciudad.
Éstos son algunos de los datos aportados en el informe “Terroristas, redes y organizaciones: facetas de la actual movilización yihadista en España”, presentado esta mañana por el Real Instituto Elcano. El estudio, del que son autores los investigadores Fernando Reinares y Carola García-Calvo, concluye la existencia de un terrorismo autóctono o homegrown del cual Ceuta y Melilla constituirían sus focos principales.
La incorporación de nacionales a los movimientos terroristas de inspiración fundamentalista religiosa queda patente, como un nuevo fenómeno, en las estadísticas de detenidos desde 2013, según los redactores del estudio. Según las cifras manejadas por los investigadores, del total de arrestados en ese periodo el 45 por ciento eran nacionales españoles.
Reinares y García-Calvo registran la “sobresaliente concentración” de detenidos en las dos ciudades autónomas en relación con el conjunto de arrestados: el 75,8 por ciento de los individuos cuyas actividades terroristas fueron abortadas por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado habían nacido en una de las dos localidades norteafricanas. La conclusión del informe resulta inmediata: “Los naturales de ambas ciudades están en conjunto más de 17 veces sobrerrepresentados respecto al total estimado de la población musulmana o con algún tipo de ascendencia musulmana en España, entre los detenidos desde 2013 dentro del territorio nacional por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista y que además han nacido en nuestro país”.
Segundas generaciones
El documento presentado hoy por el Real Instituto Elcano establece una relación entre la situación de Ceuta y Melilla y la incidencia de la movilización yihadista en naciones europeas cuyas poblaciones musulmanas están compuestas principalmente por segundas generaciones. Los investigadores subrayan que en ambas ciudades las tasas de descendientes de segunda e, incluso, de tercera generación entre los musulmanes alcanza una prevalencia no comparable a la de ningún otro territorio español. “En Ceuta y Melilla se reproduce, dentro de España, este nexo entre segundas generaciones y la actual movilización del movimiento yihadista relacionadas con las insurgencias que el Estado Islámico, el Frente Al-Nusra –rama de Al Qaeda en Siria- y otras entidades similares desarrollan principalmente en ese país y en Irak”, hacen notar los autores.
La condición de frontera con Marruecos de Ceuta y Melilla también condiciona, a juicio del informe del Instituto Elcano, la situación de las dos localidades. El documento constata que a comienzos del presente año el número estimado de marroquíes que habían partido hacia Siria para combatir en el frente de guerra ascendía a 1.500. Una buena parte de este grupo de extremistas procedía de las localidades de Tánger y Tetuán.
Con todo, el estudio establece que Barcelona y su entorno metropolitano continúa siendo el principal escenario del terrorismo yihadista en España. De hecho, del total de detenidos desde 2013, el 29,9 por ciento lo fueron en la provincia de Barcelona y el 32 por ciento tenía su residencia fijada en alguno de sus municipios.
Perfil del yihadista
Reinares y García-Calvo subrayan la incorporación de las mujeres y los jóvenes a los movimientos yihadistas en España. En el caso de las mujeres, las detenidas se integraban, en un 82,3 por ciento de los casos, en uno de los siguientes tramos de edad: entre 15 y 19 años, entre 20 y 24 y entre 25 y 29.
En conjunto, el 67,6 por ciento de los detenidos, considerando tanto a hombres como mujeres, tenían en el momento de su detención una edad comprendida entre los 20 y los 34 años.
Más de la mitad de los detenidos en el periodo estimado estaban casados, una elección que los investigadores consideran congruente entre los varones que se radicalizan y acaban justificando el uso de la violencia terrorista: “Tienden a interpretar el matrimonio en el mismo marco de referencia religiosa dentro del cual definen el yihadismo al igual que como parte del mismo compromiso militante que les ha llevado a implicarse en actividades yihadistas”.
Un 14,5 por ciento de los detenidos eran conversos y algo más de la mitad se encontraban inmersos en nuevas redes de formación constituidas por individuos que no habían pertenecido a ninguna otra con anterioridad.
