Las jornadas “Baloncesto y Mujer”, organizadas por la territorial ceutí, arrancaron este viernes con actividades deportivas y divulgativas, donde se pone el foco en el papel de la mujer. El pabellón 'Antonio Campoamor' está siendo el escenario de las deportivas, mientras que la biblioteca del 'Morro' lo fue de las divulgativas.
Susana Gómez (árbitro nacional e internacional durante más de 25 años y desde que se retiró hace seis años es la vicepresidenta del Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española de Baloncesto) fue la invitada a una charla, a la que no pudo asistir la la gerente del ICD, Araceli García, por estar en Madrid recibiendo un homenaje por sus 25 años como licenciada en INEF, aunque se dirigió a los presentes con un mensaje grabado, en el que hizo un repaso a su trayectoria deportiva.
Con el “liderazgo deportivo” pero con acento femenino, como eje de esta charla, Gómez expuso sus vivencias relacionadas con el baloncesto, desde su etapa de jugadora, su paso por el arbitraje y ahora como los despachos de la Federación Española de Baloncesto, en el Comité Técnico de Árbitros.
La ex árbitro se ha sentido muy alagada por la invitación de la territorial ceutí para participar en el estas jornadas de 'Baloncesto y Mujer'. Para Susana es “un privilegio y un orgullo esta invitación, y ni me lo pensé a la hora de aceptar”, aseguraba Gómez a su llegada a Ceuta.
Existe un techo de cristal para las mujeres. Es indudable, pero como asegura Susana Gómez estamos más cerca de sobrepasar ese techo. “Se va poco a poco, de forma progresiva, para romper ese techo de cristal y llegar a donde queremos estar”.
Para alcanzar esas metas que muchas mujeres se marcan, han de demostrar dos veces que se merecen ese puesto, aunque Susana Gómez apunta que es positiva, señalando que con “con trabajo y esfuerzo, se llega, pero aún se puede hacer mucho más”. Y para que una mujer, por el mero hecho de serlo, no tenga que seguir demostrando más méritos que un colega masculino y llegar más lejos en su trayectoria profesional, que un camino por recorrer para la sociedad en su conjunto.
Susana Gómez, durante un tiempo (tres años) fue la única mujer en el grupo 1 de la FEB, luego consiguió la licencia internacional, que también mantuvo hasta que se retiró del arbitraje y hubo momentos en los que se sintió “muy sola pero fueron llegando compañeras que incluso me mejoraron”, y no sólo a ella, también al arbitraje en general, en una modalidad deportiva en la que las mujeres dirigen equipos masculinos, arbitran los encuentros. “Se va consiguiendo que la mujer esté ahí por méritos propios, trabajo y esfuerzo, con el apoyo de todos los estamentos”, sentencia Susana Gómez.
