Justo antes de la cena de Nochebuena trascendía la noticia de movilizaciones por parte de la gendarmería marroquí debido al acercamiento de migrantes a la frontera.
Los agentes reforzaban sus servicios para evitar una posible entrada masiva a Ceuta. Estos movimientos alertaron también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Pasadas las horas y analizada la situación, el causante de esta alerta fue un bulo transmitido a través de las redes sociales y en el que se aseguraba que la frontera iba a abrir en Nochebuena. Esto provocó que centenares de personas se acercaran a la frontera para conocer in situ la realidad de la información.
Marruecos tuvo que desplegar todos sus servicios para frenar a estas personas e intentar convencerles de que la frontera seguía cerrada.