En una reciente declaración a la Agencia EFE, el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ha enfatizado la necesidad de abordar la migración infantil como un “asunto de todas las autonomías”. No se trata únicamente de una cuestión para las regiones fronterizas, sino que debe involucrar a todas las comunidades autónomas, tanto las que comparten límites terrestres como las que están conectadas por vía marítima.
La constante llegada de menores a nado desde Marruecos ha desbordado la capacidad de acogida de Ceuta, con 185 menores censados. Ante esta situación, el Gobierno ceutí ha solicitado al Estado un nuevo plan de respuesta anticrisis migratoria. El presidente Vivas ha ratificado la urgencia de esta petición, reconociendo que la inmigración infantil es un fenómeno estructural que afecta tanto a adultos como a menores, siendo estos últimos especialmente vulnerables.
“La inmigración no puede ser un asunto exclusivo de Ceuta, Melilla, Canarias o Andalucía”, ha afirmado Vivas. Tanto las regiones fronterizas terrestres como las marítimas deben colaborar de manera solidaria para abordar este desafío. El presidente ha instado a establecer un mecanismo vinculante, ágil y rápido entre todas las comunidades autónomas para garantizar una acogida adecuada a los menores migrantes.
En consonancia con los principios de la Constitución Española, Vivas ha subrayado la importancia de la unidad y la solidaridad. Según él, estas dos premisas deben guiar la actuación tanto del Gobierno central como de las administraciones autonómicas en la gestión de la migración.
Aunque el “tope” de acogida en Ceuta se ha establecido en 132 menores, el Gobierno ceutí ha solicitado que al menos 70 de ellos sean derivados a la península para aliviar la presión sobre la ciudad autónoma.
Ceuta cerró el pasado año con 122 menores marroquíes acogidos pero desde el inicio del 2024 se ha incrementado notablemente la cifra debido a la constante entrada de estos adolescentes a nado a través de los espigones fronterizos.
