La distancia entre el PP y el PSOE no tiene indicios de estrecharse con la llegada del segundo año de la legislatura. No solo las diferencias en el ámbito local separan a los dos partidos. La crispación que se ha instalado en las relaciones entre las dos formaciones en el escenario político nacional tampoco parece ayudar a acercar posturas.
La tajante negativa del popular Juan Vivas a la petición del secretario general del PSOE, Juan Gutiérrez, de aceptar la integración de diputados socialistas en el Gobierno municipal parece haber atemperado el debate sobre la búsqueda de una nueva fórmula de entendimiento entre las dos fuerzas más votadas del pleno de la Asamblea.
No son pocas las discusiones en las que los populares y socialistas ceutíes se encuentran enfrentados. Un ejemplo de ello lo constituye la controversia en torno al sistema de bonificaciones sobre las cuotas empresariales a la Seguridad Social, modificado por el Gobierno de Pedro Sánchez y repudiado, en su actual configuración, por las organizaciones empresariales y sindicales de la Ciudad. El PP reclama la derogación de la ley que ha modificado el modelo vigente hasta el pasado 1 de septiembre. El PSOE sigue considerando que el Gobierno central ha dado garantías a las empresas de que las ayudas a la contratación se mantendrán en las mismas condiciones que antes del cambio de modelo.
La hipotética entrada de los socialistas en el Gobierno municipal encontraría en esta discrepancia un problema de encaje. La Consejería de Comercio, Turismo y Empleo gestionada por el popular Nicola Cecchi, ha manifestado reiteradamente su alineamiento con las tesis de los empresarios, una posición que no se compadece con los postulados defendidos por los socialistas. Y este es solo un ejemplo de las dificultades que encontraría una asociación con el PP como la que pretende Gutiérrez.
La agitación del panorama político nacional tampoco contribuye a este plan de convergencia de populares y socialistas con un Gobierno conjunto como meta. Este mismo miércoles, el PP de Núñez Feijóo presentaba el texto de su enmienda a la totalidad de la Ley de Amnistía que el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende sacar adelante en beneficio de los políticos independentistas catalanes. Un caballo de batalla que los populares mantendrán en permanente excitación durante muchos meses todavía y que seguirá emponzoñando las relaciones de PP y PSOE en todas las localidades de España.
Parece difícil aceptar que el PP nacional conviniera en transigir con una alianza como la pretendida en Ceuta por el PSOE, al que ha declarado una guerra abierta que se compadece con su interés de erigirse en el partido hegemónico de la derecha.
