Para los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria, este 8 de septiembre ha supuesto reencontrarse con los compañeros, conocer a los nuevos profesores y arrancar un nuevo curso. Ha tocado volver a meter en la mochila libros, cuadernos y lápices, unos a regañadientes y otros con muchas ganas.
Una fecha marcada en el calendario porque será un curso sin restricciones sanitarias. Se ha dicho adiós a las mascarillas y a los grupos burbuja para decir hola a las ganas de aprender.
A las puertas del CEIP Ramón María del Valle Inclán, los alumnos de Primaria han entrado a clase entre resignados y contentos por verse con los compañeros. Los más pequeños, los alumnos de Infantil, han protagonizado las escenas típicas. Abrazos, besos y mimos pero también alguna que otra lágrima, que los profesores esperan pasen cuanto antes.
Ramón Carrillo, director del CEIP 'Valle Inclán', asegura que esta primera entrada ha transcurrido con normalidad. "La novedad de los pequeñitos de 3 años, con la primera incorporación de los niños". Carrillo confiesa que "Infantil es la joya de la corona de los colegios. Las graduaciones de Infantil es lo más bonito"
El director del 'Valle Inclán' destaca la normalidad con la que se ha producido la primera incorporación a pesar de los cambios de aulas. "Tenemos alumnos de integración motórica y todos los años nos vemos obligados a desplazar mobiliario para que las aulas sean lo más accesibles".
Los alumnos de cursos impares empezarán a estudiar con el sistema que trae la LOMLOE
El aprendizaje por competencias es la principal revolución de la LOMLOE. Un cambio de enfoque en la forma de enseñar y de aprender. De un modelo centrado en los contenidos y en la capacidad del alumnado de repetirlos en los exámenes, un sistema que tenga como objetivo que los estudiantes desarrollen en su etapa competencias que les permitan aplicar y relacionar los conocimientos que van adquiriendo, así como habilidades para desenvolverse en la vida y poder seguir aprendiendo por sí mismos cuando dejen atrás las aulas.