La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha lamentado hoy los dramáticos hechos acaecidos en el último intento de salto de valla en Melilla, en los que un centenar de personas migrantes lograron entrar a la Ciudad Autónoma y se produjeron varios heridos de consideración y decenas de muertes en el lado marroquí.
Según la organización, esto demuestra una vez más el “uso indiscriminado de la violencia” para gestionar las migraciones y controlar las fronteras, y evitar así que lleguen a territorio español personas que podrían ser susceptibles de protección internacional. Entre las personas identificadas se encuentran muchos sudaneses, procedentes de un país que sufre un conflicto armado, y a quienes se les ha impedido “acceder de forma legal y segura” a la oficina habilitada en Melilla para poder solicitar asilo.
“Este es el coste de la externalización de fronteras y de poner en manos de un país que no respeta los derechos humanos como Marruecos la responsabilidad de controlarlas. Contar con una oficina de asilo en nuestra frontera sur para cubrir el expediente, sin que puedan acceder las personas de origen subsahariano, es una falacia y la mayor hipocresía que puede tener un Estado de Derecho”, señala Estrella Galán, directora general de CEAR.
“Las víctimas de la tragedia de Melilla agonizaron durante horas bajo la cruel mirada de aquellos que debían socorrerles y no lo hicieron. Hasta el momento, podemos confirmar 27 jóvenes fallecidos”. Este es el testimonio de la activista pro derechos humanos Helena Maleno. Las autoridades marroquíes confirman 18 víctimas mortales.
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos de Nador (AMDH) ha informado de la muerte de al menos dos gendarmes de la Policía de su país y ha elevado de seis a 27 los migrantes de origen subsahariano fallecidos.
A través de sus cuentas en redes sociales, la organización no gubernamental del país vecino ha señalado que “el saldo provisional que se puede constatar en el atentado violento en la valla de Melilla es de dos gendarmes muertos” y ampliado el número de fallecidos entre los 2.000 subsaharianos que este miércoles han intentando pasar a la ciudad española, de los cuales lo han logrado al menos 133.
Eduardo De Castro, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla ha califica de "desproporcionada" y "barbaridad" las imágenes que se han filtrado del lado marroquí del salto de este viernes, en declaraciones a Televisión Española. De Castro asegura que Europa tiene un problema en su parte sur y debe actuar.
Del lado español, la entrada masiva dejó al menos 49 agentes de la Guardia Civil heridos de carácter leve y 57 migrantes, de los que tres han sido atendidos en el hospital comarcal, según las cifras ofrecidas por la Delegación del Gobierno.
